La cruz de la Iglesia en Galicia: los gallegos, los segundos que menos marcan esa casilla en la declaración de la renta

Los gallegos son, sólo por detrás de los catalanes, los ciudadanos del Estado que menos marcan la casilla de la Iglesia en su declaración de la renta. Este año apenas lo hizo un 23,96% del total, según los datos provisionales que ha publicado la Conferencia Episcopal Española (CEE) y que registran un aumento de 10.589 donaciones en la comunidad. Pese a este crecimiento, el porcentaje todavía es mínimamente inferior al del año pasado, un 0,01.

Ese incremento, hasta un total de 340.391 declaraciones, le ha servido a la Iglesia para subir en casi 15 puntos su recaudación en Galicia, que ascendió hasta los 13,1 millones de euros, 1,7 más que en el ejercicio anterior.

En el conjunto de España, la Iglesia alcanzó un nuevo récord al sumar 358,8 millones de euros, es decir, 38 millones y casi 12 puntos (11,9%) por encima de la campaña de 2022, cuando fueron 320,7 millones de euros. Sin embargo, el pocentaje total descendió varias décimas, del 31,29 al 30,99, lo que deja al Estado siete puntos por encima de la media gallega.

En todas las comunidades autónomas, excepto Navarra, ha aumentado el número total de declaraciones. La CEE destaca especialmente a Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Si se toma el porcentaje de asignación, se ha incrementado en Cantabria, Baleares, Extremadura y Murcia.

En relación con el importe asignado si hay unanimidad. Los mayores aumentos en términos absolutos han sido en Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña. Son diez las comunidades que se sitúan por encima de la media en % de asignantes, destacando Castilla-La Mancha (43,9%), La Rioja (43,3%), Extremadura (43,5%), Murcia (42,6%) y Castilla y León (41,4%).

“En momentos de tanta confrontación política y polarización, pocas cosas ponen más de acuerdo a los españoles que la casilla de la Iglesia en la Declaración de la Renta”. Con los datos en la mano, las palabras de José María Albalad, el director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, suenan distintas en la periferia. Puede que a Galicia no haya llegado esa polarización -aunque las elecciones autonómicas estén a la vuelta de la esquina- o bien hay cosas que ponen más de acuerdo a los gallegos que dar dinero a la Iglesia.