Galicia, el Taiwán del sector audiovisual español

La Coordinadora de Profesionales del Audiovisual Gallego, constituida por la Asociación de Actores e Actrices de Galicia (AAAG), Asociación de Guionistas de Galicia (AGAG), Asociación de Técnicos de Galicia (ATEGA) y Asociación de Directores e Realizadores (CREA) pone de manifiesto mediante una rueda de prensa el impacto negativo que el proyecto El Faro está teniendo en el sector audiovisual.
Desde hace aproximadamente un mes están recibiendo denuncias de profesionales de todo el estado relacionadas con el proyecto de la serie El Faro, una producción financiada en un 50% por la TVG y en la que participan gran parte de las televisiones autonómicas. La financiación es casi totalmente pública, con excepción de la colaboración de algunos canales privados. El presupuesto de la producción está en 2.700.000 euros para la producción de 120 capítulos de 50 minutos, lo que significa 22.500 euros por capítulo, la mitad de lo habitual. “No se puede experimentar con dinero público”, dice Jorge Coira de CREA.
Las denuncias contienen dos aspectos a destacar de esta producción. Por una parte, las empresas encargadas de la producción de la serie, Agallas Films, Cinemar, Zenit TV y Pórtico, les ofrecen unos salarios a los profesionales del audiovisual que están muy por debajo de los actuales precios del mercado. Esta rebaja es especialmente pronunciada en el caso de los actores y actrices, ya que ni se aproxima a los mínimos establecidos por el convenio colectivo. “Es una auténtica bomba de relojería y aún no sabemos cuáles serán los efectos que se van a producir. Por ahora las rebajas salariales van entre un 30% y un 50%”. Estas condiciones fueron impuestas por los responsables de la producción de la serie sin negociar con las asociaciones del sector. “El gran peligro de abaratar los costes en tiempos de crisis es que después no volverán a subir, y en este caso bajan a la mitad del precio habitual” dice el interprete Antonio Durán, Morris. “Por el futuro, tenemos que poner unas líneas rojas, sí hay un convenio hay que respetarlo” dice Jorge Coira, representando a CREA.
Por otro lado, según la información con la que cuentan las asociaciones de profesionales del sector, la serie estará ambientada en un contexto que no hace referencia a la identidad cultural específica de cada una de las distintas comunidades en las que se va a emitir. “Esto no sólo no se ajusta a los principios de defensa y promoción de la lengua y de la identidad cultural por los que se tiene que regir la programación de nuestro canal autonómico, tal y como se recoge en la Ley de creación de la CRTVG, también choca con los valores de defensa de la diversidad cultural y lingüística en los que se basa la propia existencia de las televisiones públicas autonómicas” afirma la Coordinadora de Profesionales del Audiovisual Gallego en su comunicado. “La falta de identidad cultural, y más teniendo la CRTVG un 50% en el proyecto, no tiene cabida. Tendría que rodarse en nuestra lengua y en nuestros ambientes”, afirma Alberto Día, de la Asociación de Técnicos de Galicia.
Debido al escándalo, Guionistes Associats de Catalunya (GAC) y el Sindicat de Guionistes de Catalunya (SiGC) le ha pedido a TV3 que se retire de la coproducción de la serie gallega low cost que incumple los convenios y “está reventando los precios”. La televisión autonómica vasca, ETB, al enterarse de la situación anunció su retirada de la coproducción de El Faro “hasta que se regulen las condiciones laborales de guionistas y actores”. Los guionistas de Catalunya pusieron como ejemplo la producción de la serie La Riera, por la que TV3 paga por el guión de cada capítulo de 26 minutos sobre 3.000 euros, mientras que para El Faro, con una producción similar, paga 500 euros por el guión. Los guionistas catalanes denuncian que esta diferencia dentro de la misma empresa es debido a que La Riera se realiza en Catalunya, rigiéndose por los convenios pertinentes, mientras que El Faro se graba en Galicia “No está tan lejos como Taiwán, pero el planteamiento está en la misma línea” denuncian los guionistas catalanes.
“La CRTVG afirmó que no aceptaría una serie doblada y que paralizará el proyecto si había algo ilegal usando su condición de socio mayoritario”, afirma Morris, “yo confío en que todo se recapacite y solucione ya que somos cuatro asociaciones y las cuatro estamos en contra”.
La Coordinadora pide la unidad del sector para solucionar el problema y le reclama “tanto a las productoras como a la TVG y al resto de las televisiones que financian la producción, que consideren las repercusiones negativas que este proyecto, tal y como está concebido, puede causar en nuestra industria y tomen medidas pertinentes para reorientar, de suerte que cumpla los mínimos requisitos laborales”.