Así prevén las mareas municipales impulsar la confluencia para las elecciones gallegas
Las mareas municipalistas mantienen la iniciativa en el proceso de confluencia en Galicia y prevén ya constituirse como espacio de inclusión y base de esa futura candidatura unitaria de cara a las autonómicas. Las plataformas locales cuentan con dar en este mes de marzo el paso “constituyente”, eligiendo un código ético y una forma de primarias, así como estableciendo una metodología para acordar el programa electoral.
En su tercera reunión en Lugo, las mareas consensuaron los que serán los principios básicos de ese pretendido espacio de unidad de la izquierda gallega. Será el próximo fin de semana, el 5 de marzo en Ourense, cuando se aprueben definitivamente estos “marcos comunes” completados con las aportaciones del anterior cónclave y que se basan en la radicalidad democrática y defensa del tejido productivo, la justicia social, lengua y cultura y servicios públicos en aras del bien común. Y verán luz después de intensos debates en los que, entre otras cosas, se ha acordado dotar de mayor relevancia a los sectores primarios o a la ecología.
El borrador, pendiente de ser ratificado, se basa en las aportaciones del grupo de trabajo, así como en las recogidas del análisis de principios básicos de otros procesos municipalistas gallegos e incluso de referencias ya incluidas en el programa de En Marea.
Según pudo saber este diario, las conclusiones compartidas de la última reunión revelan la “satisfacción” de las mareas municipales, pero también la necesidad de implicar aun más plataformas locales para ampliar el proyecto -en la última reunión hubo representantes de 25 candidaturas- y de seguir avanzando en el programa, cuyo grupo de trabajo aceptó ya una propuesta metodológica. Es la forma de llevar a cabo ese programa que deberá ser también aprobado por el conjunto de las plataformas municipalistas en este próximo mes de marzo.
Las mareas pretenden un programa participativo que se centre en la recopilación de propuestas, tanto de la ciudadanía y de colectivos sociales como de grupos de expertos. La idea es crear ejes programáticos y grupos de trabajo que recojan aportaciones de técnicos y plataformas implicadas en cada tema para luego elaborar un borrador y un programa provisional. La exposición pública y la incorporación de más aportaciones se completarían con una validación también ciudadana. Pero falta por perfeccionar aun el mecanismo.
En cuanto a las primarias, el grupo de trabajo prevé tener ya lista la finales de marzo una propuesta sobre la fórmula a emplear. Se busca el mejor método después de analizar diferentes procesos e intentan también implicar más mareas de pequeñas localidades y sus experiencias, además de las urbanas ya analizadas. Para la elaboración del código ético, el grupo encargado trabaja también en una propuesta para presentar el 5 de marzo en Ourense.
En definitiva, los diferentes grupos de trabajo (Mediación, Feminización, Comunicación Interna, Mapa Territorial, Principios Básicos, Código Ético, Programa Participativo, Primarias y Forma de Gobierno) continúan su labor y darán cuentas en la próxima reunión.
La clave ahora es el papel que los partidos que formaron parte de En Marea -y otros que se puedan unir- asuman en esta construcción de la confluencia. Desde las mareas municipalistas se insiste en que se sumen y apoyen el proceso “que se cree desde abajo” para que la candidatura no acabe por ser una alianza de siglas de última hora. La idea es seguir el proceso que se dio en la Marea Atlántica y lograr que estos cimientos ciudadanos permitan activar la “ilusión” entre la sociedad para que visualice el espacio como “la verdadera alternativa al PP” en Galicia.
Las mareas municipalistas buscan llevar la iniciativa en la confluencia y evitar que sean los partidos los que lo hagan. En este mes de marzo intentan sentar las bases de un espacio que marque el rumbo de esa candidatura unitaria. Y lo harán también antes de que Podemos, uno de los partidos que se incluyó en anteriores procesos, elija nueva dirección en abril. La formación morada, dirigida hasta entonces por una gestora encabezada por el senador José García Buitrón, afronta un conflicto interno entre una dirección -también la estatal- que apuesta claramente por la confluencia y voces, como la del destituido Breogán Riobóo, que no descartan presentarse en solitario a las elecciones autonómicas.