La bruja que fichaba Pixar en tiempos de Jobs y otras pitonisas de Silicon Valley

Silicon Valley tiene de todo, desde restaurantes de comida española para deleite de los 'techies' hasta brujas. Brujas, sí. Los empresarios de la región acuden a alguna que otra vidente para, con ayuda de los astros, de las cartas o incluso de los números, conocer su futuro o protegerse de los cibercriminales. Con una llamada de teléfono comenzarás a solventar tus problemas. O eso dicen.

Joey Talley supo desde pequeña que tenía un don especial. “Nací con este don. Lo supe toda mi vida”, explica a HojaDeRouter.com. A los 18 años se sumergió en la religión wicca, un credo relacionado con la brujería que fue creado por un jubilado británico a mediados del siglo pasado. Radicada en San Francisco, los 'techies' llegaron hasta su servicio de una forma bien simple: “¡Ellos me llamaron!”, exclama.

Según su relato, alguno de sus clientes dio buenas referencias de ella a personas del sector y el boca a boca hizo el resto. Curiosamente, ella apenas tiene relación con la tecnología. “Uso un iPhone. Uso tan poca tecnología como pueda porque las radiaciones electromagnéticas”, dice, “me abruman con facilidad”.

Aunque por confidencialidad no quiere dar nombres de sus clientes, explica que los miembros de estas compañías (principalmente “hombres y mujeres jóvenes”) se acercan a ella para pedir protección ante los cibercriminales. Para esto, ella prepara “un encantamiento o una poción con piedras”, como el azabache. Otros la requieren para ahuyentar a los virus informáticos.

Joey también echa las cartas del tarot, así que, ya que estamos charlando con ella, le pedimos que nos haga alguna predicción sobre la situación actual de algunas empresas tecnológicas e incluso sobre Silicon Valley, ahora que ciudades como Austin y Miami le están haciendo la competencia. Cuando la llamamos, Twitter acababa de caer estrepitosamente en bolsa tras presentar sus resultados del segundo trimestre. Le preguntamos cuál creía que era el futuro de la compañía y ella barajó las cartas.

Sale la reina de copas. “Esto significa que el éxito vendrá de la nobleza femenina, correcta y sabia”. ¿Qué querrá decir? ¿Que finalmente Marissa Mayer se hará con Twitter para Yahoo? Por otra parte, ¿la copa significa algo? “La tapa en la copa indica que el bloqueo [en la empresa] debe eliminarse con la contribución de una mujer”. Joey añade que las opiniones de una mente femenina son “cruciales para el éxito. Un exceso de virulenta energía masculina destruirá la compañía”. Querido Jack Dorsey, ten cuidado.

¿Y cuál es el estado de salud de la industria tecnológica? En esta ocasión sale el caballero de bastos. “Los caballeros son nobles, así que la industria debe ser noble para tener éxito. Los caballeros tienen una meta, una misión, un objetivo. Conocer su objetivo y perseguirlo con todas sus habilidades y esfuerzo dará éxito”.

Hay más videntes y astrólogos en San Francisco, que afirman en sus páginas web haber prestado sus servicios a empresas del ramo tecnológico. Joey nos asegura que entre ellos hay muy buen rollo, son “muy cooperativos”, se enseñan “los unos a los otros” y comparten información. Es una relación “sin competición, muy provechosa”.

Jen es una de las clientas de Joey. Trabaja en una empresa tecnológica, pero no quiere decir en cuál. Ha recurrido “tres o cuatro veces” a los servicios de la vidente para “limpiar su aura” y mejorar su vida laboral y personal. Asegura que la experiencia ha sido muy “provechosa” y que le ha servido para progresar internamente en la compañía para la que trabaja.

El destino estaba escrito en los números

Otra opción para predecir el futuro es la numerología, la disciplina que atribuye a los números un significado. Una mujer que lleva estudiando esta técnica “más de 50 años”, según afirma a HojaDeRouter.com, es Sally Faubion, también radicada en San Francisco. Gestiona su propia página web y también la de Facebook, y cuenta con un servicio de 'newsletter' mensual. Precisamente, la de abril de 2015 está dedicada a algunos prohombres de la tecnología. Sumando las cifras de su fecha de nacimiento (una o dos en el mes y otras tantos en el día, más las cuatro del año), se obtiene un número que explica su destino.

Así, a Steve Jobs, que nació el 24 de febrero de 1955, le corresponde el 1 (2+4+2+1+9+5+5 = 28; 2+8 = 10; 1+0 = 1), que es el de las personas “independientes, individualistas, reservadas”, según Sally. El mismo número comparten Tim Cook, que nació el 1 de noviembre de 1960 o Travis Kalanick, cofundador de Uber, que nació el 6 de agosto de 1976.

El 4 está reservado para los adictos al trabajo, como los cofundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin (nacidos el 26 de marzo de 1973 y el 21 de agosto de 1973, respectivamente). “Aman la investigación y el análisis”, dice en el correo, y “están muy especialmente adecuados para la alta industria tecnológica”. Quizá por eso en el mismo paquete se encuentra Alexis Ohanian, cofundador de Reddit y nacido el 24 de abril de 1983.

La relación de Sally con las nuevas tecnologías es más amplia que la de Joey, y no lo decimos solo por las 'newsletters'. Sally tiene una aplicación para Android e iOS llamada 'Cosmic Mates' (algo así como “Compañeros Cósmicos”), gracias a la cual conocerás supuestamente tu destino, mediante los números asociados a tu fecha de nacimiento y las letras de tu nombre, así como tu compatibilidad con amigos y familiares. Otra, 'Meaning of House Numbers' (también disponible para Android e iOS) te permite saber, por ejemplo, el precio ideal de venta de tu casa según su número en la calle. Además, su equipo está desarrollando otra, llamada 'Meaning of Pet Names' y dedicada a los nombres de las mascotas.

Sally tampoco quiere dar nombres de sus clientes actuales, pero asegura que estuvo en fiestas de Pixar cuando Steve Jobs trabajaba allí, entreteniendo con lecturas de números al personal, uno de los trabajos que le piden habitualmente estas empresas.

Sean números, cartas, conjuros o pociones, lo cierto es que hay una serie de personas dispuestas a cobrar por predecir el futuro de los empresarios de Silicon Valley. Ahora solo queda que funcione...

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Las imágenes pertenecen a Chris Gladis, StartupStockPhotos y Brandi Korte