Tailandia y Camboya llevan más de un siglo enzarzadas en una disputa fronteriza que volvió a estallar el pasado verano. Los intentos por alcanzar la paz no terminan de tener éxito y los combates continúan.
La disputa histórica sobre las líneas trazadas en los mapas coloniales suele ser un pretexto para avivar los sentimientos nacionalistas. Los dos países llevan décadas viviendo una “rivalidad entre hermanos”, en palabras de un historiador, espoleada por reivindicaciones enfrentadas en torno al rico patrimonio cultural de la región, incluyendo los templos antiguos de las zonas en disputa.
Estas reivindicaciones territoriales enfrentadas tienen más de un siglo de historia, desde que Camboya fue ocupada por Francia y formó parte de la región antes conocida como la Indochina francesa. En aquella época, Tailandia tenía el nombre de Siam y su frontera con Camboya estaba más al sur. Es decir, Camboya tenía menos territorio que en la actualidad.
La frontera fue desplazada hacia el norte ampliando el territorio de Camboya tras la firma de varios tratados franco-siameses a principios del siglo XX. El tratado de 1904 redefinió por primera vez partes de la frontera usando una hilera de crestas como marcador geográfico clave. En 1907, un segundo tratado introdujo un cambio más sustancial, cuando Siam cedió a la Indochina francesa las provincias de Battambang, Siem Reap y Sisophon.
Templos históricos
Los dos acuerdos contribuyeron a definir gran parte de la frontera actual entre Camboya y Tailandia, ampliando de manera significativa hacia el norte y hacia el noroeste el territorio de Camboya. Como consecuencia de todo ello, la región fronteriza está ahora salpicada de antiguos templos de piedra jemeres apreciados por los dos países.
Varios templos importantes quedaron cerca de la frontera cuando esta se desplazó hacia el norte siguiendo la escarpa de Dangrek, una cadena montañosa que discurre junto a la cuenca hidrográfica donde se dividen las aguas que desembocan en Camboya y en Tailandia.
Pero la interpretación de a qué país pertenecían exactamente los templos no quedó cerrada en los tratados, y las dos partes esgrimen mapas históricos diferentes.
Siam ocupó el templo durante la Segunda Guerra Mundial, pero luego se retiró. Las tensiones resurgieron en 1953 con la independencia de Camboya, y el caso llegó ante la Corte Internacional de Justicia
A lo largo de esta escarpa en disputa hay tres templos: Prasat Ta Moan Thom, como lo llaman los tailandeses (Ta Muen Thom, en jemer); Prasat Ta Khwai (Prasat Ta Krabey, en jemer), y Preah Vihear (Khao Phra Viharn, en tailandés).
Los tres son objeto de disputa, pero hace tiempo que el centro de la polémica lo ocupa Preah Vihear. En diferentes momentos de la historia las dos partes han tenido control sobre este templo hindú del siglo XI –construido cien años antes que el famoso complejo de templos de Angkor Wat (Camboya) al borde de la escarpa–.
La disputa moderna se origina en un mapa francés de 1907. Conocido como el mapa del Anexo I, sitúa a Preah Vihear en el lado camboyano, lo que contradice el tratado franco-siamés que define a la frontera según la línea marcada por la cuenca hidrográfica natural de la cadena montañosa de Dangrek.
Shane Strate, especialista en historia del sudeste asiático de la Universidad Estatal de Kent (Ohio, EEUU), explica que la línea fronteriza se trazó en gran medida siguiendo la cuenca hidrográfica. Sin embargo, al llegar a Preah Vihear, “se desvía para incluir al antiguo templo dentro del territorio colonial francés, antes de volver a la línea de la cuenca hidrográfica”.
En el mapa del anexo I se observa una línea de frontera trazada a mano (con cruces) y discurriendo por el norte de la línea de crestas pero al sur de la cuenca hidrográfica.
En un principio, Siam no se opuso formalmente a esa desviación, que después se convertiría en el centro de las reivindicaciones enfrentadas por la soberanía.
Siam ocupó el templo durante la Segunda Guerra Mundial, pero luego se retiró. Las tensiones resurgieron en 1953 con la independencia de Camboya, y el caso llegó ante la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas (CIJ), que en 1962 falló en favor de Camboya, dictaminando que el templo le pertenecía. En la resolución del caso fue determinante la ausencia de oposición formal por parte de Siam cuando en 1907 se presentó el mapa del Anexo I.
Pero la sentencia no decía nada sobre la soberanía del territorio más amplio alrededor del templo y también en disputa, lo que dio lugar a discusiones que aún persisten pese a intervenciones posteriores de la CIJ.
Una reivindicación con derivadas turísticas
Tailandia sostiene que la frontera debe seguir la divisoria de aguas a la que hacen referencia los primeros tratados franco-siameses, aunque dichos acuerdos no incluyeran mapas detallados para definirla. Mantener la soberanía sobre el territorio circundante permitiría a Tailandia conservar el acceso fácil por carretera para turistas, que con anterioridad han visitado el templo por el lado tailandés.
Tailandia sostiene que la línea divisoria de aguas sitúa a Preah Vihear, y al territorio circundante, en su lado de la frontera, en conflicto con el mapa del anexo I de 1907 esgrimido por Camboya como fundamento de su reclamación.
Es probable que Preah Vihear y los templos vecinos sigan siendo puntos conflictivos, teniendo en cuenta que tanto Tailandia como Camboya siguen basándose en diferentes interpretaciones y documentos históricos.
Chris Baker, historiador afincado en Tailandia, señala que los gobiernos de los dos países tienen programas políticos y económicos contrapuestos, y explotan los antiguos mapas y tratados con otros fines. “No creo que esta disputa se refiera a la frontera, por mucho que se estén invocando las diferencias en los mapas”, dice. “El otro factor es la rivalidad de hermanos que existe desde hace mucho entre los dos países, que es tan feroz por lo similares que son”.
Traducción de Francisco de Zárate.