Rusia ha abandonado este martes formalmente el Consejo de Europa, organismo de vigilancia de los derechos humanos con sede en Estrasburgo, adelantándose a una posible expulsión por su ataque a Ucrania.
Piotr Tolstoi, jefe de la delegación rusa en la Asamblea Parlamentaria del Consejo, ha entregado una carta del ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, al secretario general del Consejo anunciando la decisión de Moscú, informa la agencia de noticias Tass y recoge Reuters.