Dos horas, la media de tiempo necesaria para aprender a jugar
Por norma los juegos de hoy incorporan cada vez más posibilidades, acciones y mecánicas, conllevando que, en cierto sentido, pueda ser mucho más complejo conocer, aprender y dominar todas sus posibilidades. Poniendo un ejemplo rápido y malo, antes nuestro protagonista saltaba, se movía de izquierda a derecha, se agachaba y, como mucho, lanzaba estrellas ninja. Ahora son capaces de dar volteretas, estrangular a sus enemigos, usar armas de fuego con múltiples modos de disparo, andar sin hacer ruido, trepar por acantilados sin un triste pie de gato e incluso fabricar sus propias estrellas ninja. De hecho, estamos seguros de que si ejecutáramos los comandos necesarios, serían capaces de diseñar un acelerador de partículas o un Delorean.
Debe ser por ello que, según afirma Richard Hullerman, creativo jefe de la editora Electronic Arts, con motivo del evento DICE Summit, el jugador medio gasta unas dos horas en aprender los conceptos básicos de cada nuevo videojuego, porque “nuestros juegos todavía son demasiado complicados de aprender”. Esta complicación requiere de unos larguísimos tutoriales para ser subsanada, algo que no pocos jugadores aborrecen.
Hullerman insta por ello a los desarrolladores a tratar de idear nuevos métodos y tutoriales mejor integrados en el juego, para convertir el aprendizaje en una experiencia más dinámica y lúdica, pero sobre todo, para impedir que los jugadores se queden con la sensación de estar ‘perdiendo el tiempo’ cuando lo que realmente quieren es empezar a jugar sin limitaciones.