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Juegaterapia: videojuegos para combatir el cáncer infantil

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Daniel Moreno / Daniel Moreno

Madrid —

Hoy toca dejar a un lado el mando, ratón y teclado, olvidarnos de la última ida de olla de Peter Molyneux, dejar por un momento de trolear en los foros por la resolución de los juegos de Xbox One y en definitiva apartar un poco la vista de nuestros quehaceres cotidianos para dedicar toda la atención a una de esas muchas causas que realmente merecen la pena. Hablamos de Juegaterapia, una Fundación sin ánimo de lucro que surgió en 2010 a raíz de que su fundadora le regalase una Playstation al hijo de una amiga que luchaba por salir adelante contra un cáncer, un pequeño gesto que sirvió para que el niño sacase fuerzas para sonreír incluso teniendo que afrontar una realidad marcada por una enfermedad atroz y un tratamiento no menos agresivo como lo es la quimioterapia.

Como casi todas las ideas por las que merece la pena luchar, el espíritu de Juegaterapia nació de esta pequeña chispa: ver como algo tan aparentemente sencillo y banal como disfrutar de un videojuego, disfrutar jugando, puede infundir tanta fuerza a un niño enfermo, cambiar sin más su forma de encarar el día a día al ofrecerle la posibilidad de olvidarse por un momento de todo lo malo. De esta forma la iniciativa creció con el único fin de llevar la ilusión a otros tantos niños hospitalizados, convirtiendo a Juegaterapia en la tan reconocida Fundación que es a día de hoy, capaz de reunir a cientos de personas y algunas de las empresas más reconocidas del sector de los videojuegos, como Playstation, Konami y Microsoft, para hacer frente común en la lucha contra el cáncer infantil.

No vamos a hablar de lo realmente duro que puede ser tener un niño ingresado en un hospital tenga la enfermedad que tenga, del drama que supone para las familias ver como su hijo no puede llevar una vida como la de cualquier otro niño, asistiendo a clase, jugando, gritando y saltando por los pasillos del colegio o en el parque. La sala de un hospital no es sitio para ellos, pudiendo generar ansiedad al encontrarse en un terreno desconocido, fuera de su casa, de su colegio y alejados de sus seres queridos y amigos. Eso es lo que buscan cambiar desde esta asociación ofreciendo a los niños la posibilidad de luchar contra su enfermedad en un entorno más humano, en unas condiciones a todas luces más favorables tanto para su salud como para su desarrollo físico y psíquico.

Porque no son pocos los estudios que demuestran que el simple hecho de jugar mejora exponencialmente la calidad de vida de los niños hospitalizados, o que incluso los videojuegos, ese ocio tan criticado desde ciertos sectores de la sociedad, son capaces de aliviar el dolor y el miedo que sienten al ofrecer lo que los médicos llaman una “anestesia virtual” capaz de disminuir la dependencia de una terapia farmacológica mucho más agresiva. Además resulta también positivo para unos padres que en no pocas ocasiones se ven superados por la situación, ofreciéndoles el alivio de ver como su hijo se distrae del dolor gracias sencillamente a tener un mando entre las manos, y eso dejando de lado el hecho de que ciertos videojuegos pueden servir para educar a sus hijos así como para potenciar sus capacidades cognitivas, mientras que los juegos online les permiten mantener el contacto con sus amigos y conocidos.

Por supuesto en Juegaterapia tienen muchas más iniciativas que regalar consolas y videojuegos, como la llevada a cabo en el Hospital La Paz de Madrid, donde han convertido su antes triste azotea gris en un jardín de 700 metros cuadrados para que los más pequeños puedan salir a jugar al aire libre como haría cualquier otro niño, gracias a la colaboración colectiva de unos ciudadanos que han visto en esta iniciativa la posibilidad de aportar su granito de arena en esa lucha por paliar el dolor ajeno. Ahora los niños hospitalizados pueden correr, saltar y jugar bajo los rayos del sol, mientras que Juegaterapia ya tiene la vista puesta en la azotea del Hospital 12 de octubre de Madrid para después dar el salto a la siguiente y a la siguiente.

Como decimos la posibilidad de jugar como lo haría cualquier otro puede cambiar la vida de un niño enfermo, consiguiendo que tome fuerzas contra el cáncer, contra la dureza de la quimio, contra la angustia de tener que pasar sus días y sus noches en una habitación que no es la suya. Por eso en Juegaterapia siguen luchando día a día para llevar esa consola o juego que a ti te sobra, que ya no usas o que sencillamente está cogiendo polvo en tu estantería, a aquel niño hospitalizado que sí le va a sacar un gran partido. Y aquí os aseguramos que poco importa que sea una consola de Nintendo, de Sony, de Microsoft o una tableta Android o iOS, porque los niños hospitalizados no son fanboys de ninguna marca, no le van a hacer ascos a un Skylanders en PS Vita o a un FIFA 12 en 3DS. Ellos lo que quieren es jugar, y en vuestras manos está darles ese pequeño lujo.

Acceded a su página web, informaos de todo lo que hacen, de sus proyectos, de las historias de estos niños. Y por encima de todo plantearos la posibilidad de colaborar en la medida que podáis. Basta como decimos con esa consola o videojuego que ya no usáis o si lo preferís con un pequeño donativo sea cual sea. Para los más implicados también existe la posibilidad de inscribirse como socios, a todas luces la forma más comprometida de ayudar ya que como organización no es lo mismo buscar el favor de gobiernos e instituciones siendo cuatro gatos que contando con el apoyo de cientos o miles de personas que valoran y apoyan tu causa día a día.

Porque los niños enfermos tienen todo el derecho del mundo a disfrutar de una infancia digna, te invitamos a colaborar.

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