16,2 millones de brasileños y brasileñas viven en situación de extrema pobreza
Unos 16,2 millones de brasileños viven en situación de extrema pobreza, lo que equivale al 8,5% de la población del país sudamericano, según revela el último informe del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En este indicador están incluidas las familias con un renta mensual igual o inferior a 70 reales brasileños (unos 30 euros), siguiendo las directrices de Naciones Unidas. Del total, unos 11,4 millones de personas se encuentran en este margen, mientras que 4,8 millones no tienen ingresos.
Además, el IBGE ha tenido en cuenta otras variables como la existencia de baños en las viviendas, el acceso a los suministros de agua y electricidad y el nivel de alfabetización de los miembros de la familia. Según este informe, unos 300.000 hogares carecen de estos servicios básicos.
“Cuanto menor es la renta de las personas, mayor es la proporción de las personas que no tienen acceso a agua potable; cuanto menor es la renta, mayor es la proporción de la población que no tiene baño en su domicilio. En las áreas rurales la situación es más recurrente”, ha explicado el director del IBGE, Eduardo Nunes.
El estudio también aporta un perfil de las personas que viven en extrema pobreza. En su mayoría son jóvenes menores de 19 años (50,9%) de raza negra (70,8%) que viven tanto en el campo (46,7%), donde uno de cada cuatro habitantes se encuentra en situación de miseria, como en la ciudad (53,3%).
Apenas se aprecian diferencias por sexos, ya que este fenómeno afecta casi por igual a mujeres (50,5%) y a hombres (49,5%). Estos porcentajes se distancian cuando se trata de residentes en zonas urbanas, donde la situación de las mujeres es algo peor.
Por áreas geográficas, el 60% o se concentra en el noreste, lo que equivale a 9,61 millones de personas; aunque su presencia también es importante en el sureste con 2,7 millones; en el norte con 2,65 millones; en el sur con 715.000, y en el centroeste con 557.000, según recoge Agencia do Brasil.
Este informe, elaborado a partir de los datos del censo demográfico del último año, servirá de base al Gobierno de Dilma Rousseff para diseñar el Plan Brasil sin Miseria, con el que se pretende erradicar la pobreza extrema para 2014.
La ministra de Desarrollo Social y Combate al Hambre, Tereza Campello, ha explicado que este programa contempla una transferencia de renta a las clases con menor poder adquisitivo, una mejora de la formación profesional, así como una extensión de los servicios públicos básicos.
“No se trata de elaborar nuevos programas, sino de atender a este público. No vamos a hacer un llamamiento, vamos a garantizar que el Estado llegue a esa población. Se trata de un gran esfuerzo para los gobiernos federal, estatales y municipales”, ha dicho la ministra, en referencia a planes anteriores como Bolsa Familia.
0