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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Los acusados del robo con violencia a dos personas mayores en Entrena aceptan 9 y 2 años de cárcel

Momento de la detención por el asalto a la casa de la localidad de Entrena

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Los acusados por el robo con violencia a dos personas mayores en Entrena, cometido el 1 de octubre de 2022, han aceptado, tras la celebración, esta mañana, de un juicio rápido, 9 años de cárcel para el hombre y dos para la mujer - si bien se suspende la pena, si no comete delitos en 5 años-. Hay que recordar que el Fiscal pedía 25 años de prisión por diferentes delitos.

En concreto, el acusado ha aceptado 4 años y dos meses de prisión por un delito de robo, a los que sumará otros dos delitos de lesiones, cada uno de ellos con una pena de 2 años y cinco meses de cárcel. Por su parte, la acusada, tras eliminarse otros de los delitos, ha aceptado dos años de cárcel por un delito de robo como cómplice, que no cumplirá si no comete delitos en cinco años. El acusado deberá indemnizar con 11.000 euros a la mujer agredida, y 25.000 más a la familia del hombre golpeado -ya que falleció en abril de 2023-.

Los dos implicados, junto a dos menores -miembros del mismo 'clan familiar-, robaron y golpearon con violencia a dos personas de 76 y 88 años, en el momento de los hechos, en su domicilio situado en Entrena (La Rioja).

Los hechos, según el escrito al que ha tenido acceso Europa Press, se produjeron el 1 de octubre de 2022 alrededor de las 10,00 horas. Ese día, los encausados en compañía de dos menores, actuando de mutuo acuerdo y “con ánimo de enriquecerse injustamente de los bienes ajenos”, acudieron en furgoneta, que aparcaron en un descampado próximo, a las inmediaciones de la vivienda de las personas mayores.

Dos menores robaron y golpearon con violencia a dos personas de 76 y 88 años

La vivienda es una construcción compuesta por un bloque de tres plantas con dos viviendas donde vivían por separado las víctimas. Los acusados, tras realizar labores de vigilancia, aprovechando que el hombre abandonó el edificio, decidieron que los menores de edad se dirigieran al inmueble mientras los dos encausados se quedaron fuera realizando labores de vigilancia, ocultando su rostro.

Tras llamar al timbre, la perjudicada abrió la puerta y los menores aprovecharon para penetrar en la vivienda bruscamente. Una vez ahí, “con ánimo de menoscabar la integridad física de la perjudicada, la cogieron de los brazos, la ataron de manos y piernas y la arrastraron hasta una silla” donde le amenazaron.

Ante la petición de auxilio de la víctima, los agresores respondieron “asestándole puñetazos y golpes con un objeto contundente y exigiéndole que se callara”. Realizaron asimismo amenazas con navajas y manteniendo su comportamiento intimidante y mientras le propinaban puñetazos y patadas, le pedían que les diera el dinero.

En ese momento, llego al edificio la otra víctima; momento en el que uno de los encausados, que estaba en la calle, “cubriendo su rostro, se le acercó por detrás, le empujó y le obligó a acceder al interior, cerrando la puerta de la vivienda”. Una vez ahí, los menores y el encausado, tiraron por las escaleras al hombre, estando en el suelo, “con propósito de atentar contra su integridad corporal, le asestaron múltiples puñetazos en la cara y en las costillas”.

Después, le colocaron un trapo en boca mientras le pedían la llave de la caja fuerte, “llegando a apoderarse de la cartera del perjudicado que contenía 300 euros”. Acto seguido, le ataron las manos por delante con cinta y le arrastraron hasta el piso de la perjudicada donde ésta se encontraba. Ahí, continuaron golpeando al perjudicado asestándole patadas, puñetazos llegando a golpearle con un palo de madera, mientras le pedían el dinero.

El encausado y los menores, tras permanecer en el inmueble hasta las 12,30 horas aproximadamente en la actitud descrita, huyeron precipitadamente del lugar a pie, junto a la otra encausada. Como consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió diversas lesiones de las que tardó en curar 30 días, y a la vez “refirió persistentes miedos y conductas evitativas, indicando reducción de la actividad social y rememoración constante de los hechos”.

Por su parte, el hombre que también sufrió lesiones de gravedad, con curación en 104 días, tuvo, hasta su muerte en abril de 2023, “secuelas trastornos neuróticos y secuelas derivadas del estrés postraumático moderado”.

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