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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Antolina Ruiz-Olalde, la empresaria que creó el dulce más riojano con leche de burra

Antolina Ruiz-Olalde, la empresaria que creó el dulce más riojano con leche de burra

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Fue en 1830 cuando Antolina Ruiz-Olalde y Otero y su marido, Celestino Solano, abrieron su confitería en la calle Albornoz de Logroño. Allí, en el corazón del Casco Antiguo, Antolina comenzó a elaborar caramelos para la tos a base de malvavisco para regalárselos a los clientes.

Poco después creó el producto que les llevaría a lo más alto: las pastillas de café con leche. Los deliciosos caramelos, que cada vez se iban haciendo más famosos en Logroño por sus efectos para combatir los resfriados y por su delicioso sabor, tenían un secreto entre sus ingredientes: estaban elaborados con leche de burra. Las pastillas se cortaban originalmente con un sable y los clientes cada vez las pedían más; sin embargo, la producción no podía pasar de diez kilos diarios, ya que ni la materia prima ni el trabajo manual daba para más.

Tal fue el éxito que en 1850 Antolina y Celestino cerraron la confitería para dedicarse en exclusiva a fabricar su codiciados caramelos. Fue en ese momento cuando él murió y las pastillas de café con leche pasaron a llamarse ‘Viuda de Celestino Solano’. En aquella época, la mujer permanecía vinculada para siempre al hombre, sobre todo en el ámbito empresarial.

Antolina estuvo al frente de la empresa hasta su fallecimiento, en 1913. Pasó entonces la compañía a manos de su sobrina Araceli López-Castro Ruiz-Olalde. En los años 30 del siglo pasado la fábrica se trasladó a la calle Once de Junio, con una profunda modernización pero conservando siempre la calidad artesanal.

*Ilustración: Alberto Ruiz de Mendoza

No fue lo único que cambió. También se sustituyó la leche de pollina por leche de cabra inicialmente y de vaca después. Así se consiguió multiplicar la producción y llegar a los mil kilos al día. En la posguerra, ante la carencia de materia prima, la familia llegó a crear sus propios medios ganaderos en la Finca El Juncal, en la carretera de Soria, a diez kilómetros de Logroño.

La última ampliación de la empresa se realizó en los 70 con la construcción de una nueva fábrica en el barrio de Varea que permitió la fabricación de muchos nuevos productos, manteniendo siempre las pastillas de café con leche como la joya de la corona. A día de hoy la empresa está en Tarazona y las instalaciones de Varea las ocupan ahora Bodegas Ontañón. Los caramelos Solano son propiedad de una multinacional que fabrica otros productos como los famosos chicles Boomer.

La fábrica de Antolina Ruiz-Olalde siempre contó con una amplia mayoría femenina entre su plantilla. El sector alimentario fue sin duda la puerta de entrada de las mujeres al mundo laboral riojano, con amplia presencia de mujeres trabajadoras en fábricas de conservas, de caramelos o en la Fábrica de Tabacos.

*Espacio ofrecido por el Ayuntamiento de Logroño. Concejalía de Igualdad.

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