Aung San Suu Kyi es condenada a tres años de trabajos forzados

Poco ha importado al tribunal especial birmano encargado de juzgar a Aung San Suu Kyi, el delicado estado de salud de la opositora de 63 años. Tampoco parece haberle importado que líderes internacionales como Barack Obama hayan pedido su inmediata liberación. La que en 1991 fuera galardonada con el premio Nobel de la Paz ha sido condenada, una vez más, por la justicia de su país a tres años de trabajos forzados.

Tras retrasarse la sentencia del tribunal varias semanas, los jueces militares que la juzgaban, han encontrado culpable a Suu Kyi de haber violado las condiciones de su arresto domiciliario durante el pasado mes de mayo.

Sin embargo, Suu Kyi no tendrá que realizar trabajos forzados durante tres años como dicta su condena. La Junta Militar que gobierna el país, y que está presidida por el general Than Shwe, ha conmutado la pena impuesta a la opositora birmana y ha ordenado que sea confinada en su residencia de Rangún durante un año y medio.

Las reacciones de la comunidad internacional están por llegar, aunque se espera la firme condena de este acto de la Junta Militar, encaminado a impedir la participación de Aung San Suu Kyi en las elecciones birmanas que se celebrarán el próximo año en el país.

Imágenes cedidas por: AMNISTÍA INTERNACIONAL /Chris Robinson