CiU dice ahora que la suspensión de militancia de Alavedra y Prenafeta es a “petición propia”

El portavoz de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, anunció este sábado la suspensión temporal de la militancia de los ex altos cargos del partido imputados en la presunta trama de corrupción investigada por la Audiencia Nacional, Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, si bien transmitió su “apoyo y afecto” a los imputados porque ellos y sus familias “están pasando unos momentos malos”.

Pujol especificó en rueda de prensa que la suspensión temporal de la militancia se acordará el próximo lunes en el Comité Ejecutivo Ordinario de CiU “hasta que se esclarezcan los hechos” que investiga el juez Baltasar Garzón, en el marco de la Operación Pretoria, con el objetivo de facilitar la defensa de ambos.

En este sentido, el portavoz de la federación señaló que la militancia de los encarcelados “entorpece su capacidad y voluntad de mostrar su inocencia”, porque el caso adquiere una notoriedad que enaltece la trama investigada y eso les perjudica. En cualquier caso, Pujol desmarcó a CiU de los supuestos delitos y recordó que no se encuentra imputado ningún cargo electo del partido.

La suspensión se ha decidido sin hablar directamente con los acusados, si bien se mantienen “a la espera” de poder contactar con ellos en las próximas horas para conocer su situación de primera mano, ya que la noticia de la encarcelación de los dos “militantes históricos” ha producido “consternación” entre las filas convergentes, también en el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, quien mantuvo una relación estrecha con los detenidos.

Aún así, el portavoz desmarcó a CiU de las supuestos irregularidades y recordó que la última responsabilidad política de Alavedra fue hace 12 años y la de Prenafeta hace 19, además de que el auto de Garzón les investiga por haber actuado como intermediarios en la trama desde el ámbito de sus “actividades privadas”.

“CiU no forma parte de esta supuesta trama política, aunque algunos pretendan involucrarnos”, reiteró Pujol, ya que no se encuentran imputados ningún cargo electo, ningún responsable político, ni ninguna institución política gobernada por el partido, situación que contrapuso con la del PSC.

CRÍTICAS AL PSC

Pujol extendió a los socialistas la duda de que la trama no tenga en realidad un alcance mayor en su formación, al recordar que el alcalde de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Bartomeu Muñoz, era también vicepresidente de la Diputación de Barcelona y responsable del partido socialista de la región norte de Barcelona.

Las conexiones de los cargos electos y de los responsables políticos del PSC “permiten pensar que se puede ir más allá” en la investigación y eso es algo que le corresponde aclarar al PSC, retó.

Pujol lamentó también la “exagerada notoriedad” que se ha dado al caso, solicitó a la justicia “celeridad y eficacia”, y pidió a los tres ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona --Santa Coloma de Gramenet, Badalona y Sant Andreu de Llaveneres-- la “máxima colaboración” para esclarecer los hechos.

Sobre las imágenes de los imputados, esposados y con una bolsa de plástico con sus pertenencias entrando a declarar, Pujol opinó que le produjeron “tristeza”. “Rechazamos las formas”, apuntó, ya que consideró que era “innecesario” y reflejan un “punto de encarnizamiento” con los acusados.