Colapso en Las Gaunas

Quedarse satisfecho por la reacción tras haber encajado un gol desde el punto de penalti con casi 40 minutos por delante no debería ser suficiente. A esta Unión Deportiva Logroñés se le debería exigir más. Sobre todo en casa, donde parece haber perdido el 'feeling' con los suyos, donde las palmas van virando a los pitos -los menos- y lo que es peor, a la resignación. Eso sí es preocupante. La ilusión decae, pero es que el juego que ofrece el cuadro blanquirrojo da motivos para que aumente la desconfianza.

Carlos Pouso destaca que “estamos en un mal momento, que hay margen de mejora” y que “nuestro mejor momento, llegará”. Ojalá. Mientras tanto, va viviendo del día a día. Quizá suene a lo que ocurrió la campaña pasada. Arranque sobrenatural, liderato y a sufrir por estar entre los cuatro primeros peleando con uñas y dientes en cada partido. Triunfos que enmascaraban el fútbol. Y este curso, está sucediendo algo parecido. En Pontevedra y Valladolid fue suficiente, que no es poco, con estar sólidos en defensa, echar mano, nunca mejor dicho, de Miguel y acertar -que no es sencillo- en las escasas oportunidades generadas.

Como visitante puede valer, pero en casa, visto lo visto, no. Sobre todo si los equipos que acuden a Las Gaunas se cierran. Pero la Cultural Leonesa no especuló como Sporting B o Somozas. Puede que en el segundo tiempo se contentara con el empate, más con el 0-1, sacado desde el punto de penalti, pero en la primera mitad, los de Juan Ferrando fueron valientes para, cuando podían, intentar superar la primera línea de presión. Ahí estuvo la clave.

Provocar el error

Esta UDL presiona con sentido, es inteligente, busca provocar el error en el pase y aprovechar los espacios con su velocidad y calidad de tres cuartas partes del campo. Por eso cuando hay equipos que intentan combinar, ir superando líneas una a una, es prioritario el robo. De lo contrario, sucede como aconteció durante la primera media hora. Si hay recuperación, existe la posibilidad de generar peligro; si Jacobo o Adrián León se encontraban en inferioridad, el peligro cambiaba de área.

En este sentido, la Cultural arriesgó. Y aunque sufrió merced a varias acciones aisladas, encontró el premio. Aketxe, un delantero al que le hace falta muy poco para sacar petróleo, remató hasta en cuatro ocasiones sobre la portería de Miguel. Una falta directa y tres remates de cabeza: uno tras centro de Cristóbal desde la izquierda, otro después de un saque de banda y un tercero previo centro de Nacho Matador desde la derecha.

Mientras tanto, el UD Logroñés se limitaba a explotar, por así decirlo, la estrategia. No le queda otra opción cuando el juego directo es su consigna y cuando las prolongaciones de Carlos Fernández no encuentran el destino adecuado, tampoco daba la sensación de que sus compañeros estuvieran atentos. Acostumbrarse a que las segunda jugadas caigan del lado blanquirrojo tampoco es una posibilidad. Si sucede, puede que si la siguiente combinación es acertada, la pelota se acerque a la banda y así poder sacar un centro. Sucedió una vez, a los 4 minutos, cuando Titi y Jacobo conectaron y el asturiano la puso desde la izquierda al segundo palo. Por allí irrumpió Íker Alegre, con todo a favor, pero su remate fue impreciso.

Lo dicho, desde las acciones a balón parado era la única manera que Leandro -uno de los porteros más inseguros que se recuerda en el golpeo a la pelota- se agobiara. Pero sólo hubo dos ocasiones reales. Un buen tiro, desde la frontal, de Jacobo, que el meta de la Cultural sacó como pudo, y un tiro de Borja que se fue alto. Eso fue en la primera mitad. Después, todo estuvo condicionado por la pillería de Iosu y la falta de prudencia de Borja -muy acelerado como central zurdo-. Un penalti que se sacó la Cultural de la nada.

Penalti en contra y reacción tímida

Porque tras el descanso, los leoneses dieron un paso atrás. Se apostaron en su campo y confiaron en una contra o una acción aislada. Así vino una falta que jugó en corto el cuadro visitante, el cuero le llegó a Iosu que dentro del área citó al central cántabro, el cual se tiró al suelo, mientras que el centrocampista hacía el resto. Aketxe no desperdiciaba la oportunidad. Pouso movió sus piezas. Joel Valencia y Jordan por Titi e Íker Alegre. Pere Milla se tiraba a un costado, mientras que Jordan gozaba de libertad en el enganche. Lo más cercano a juntar dos delanteros.

Chevi también aparecía en escena por un flojo Pere Milla que no encuentra su sitio, ni por dentro ni por fuera, que no participa en el juego y que no llega a posiciones de remate. Y puede que la presencia del madrileño diera otro aire a los suyos. Al menos durante unos minutos. Jordan combinaba con Chevi y este metía un pase de tiralíneas a Jacobo. La pelota parecía que era franca para Leandro. Pero el portero es zurdo y el golpeo era para la pierna derecha. El centrocampista gallego, por si acaso, fue a por el esférico. Iosu se puso en medio y Leandro se hizo un lío, despejó y Jacobo puso el pie para entrar en la portería conduciendo. Pese a todo, según el acta el tanto fue de Iosu, ver para creer.

Quedaban 20 minutos y por empuje, que no por fútbol, la UDL había hecho lo difícil: empatar. Ahora la Cultural pensaba. No lo hizo demasiado porque Gonzalo fortaleció el centro del campo. Declaración de intenciones, más control para la Cultural. Los locales querían ser profundos. Paredes se asemejaba a un extremo, pero Miguel Santos, sin finura en el pase, estaba cortado desde la derecha. Cierto que hubo intención, que se reclamaron dos penaltis -Leandro se comió a Carlos Fernández y mano dentro del área de un jugador leonés-, pero ni un tiro más entre los tres palos.

Y eso es lo que se le reclama a este equipo. Si la clarividencia ofensiva es cuestión de Chevi, Muneta -dos partidos seguidos entrando en convocatoria sin jugar- y Pere Milla y los tres no pasan por su mejor momento, quizá haya que buscar otras fórmulas de dar ese último pase, el que cuesta en llegar en las últimas citas. Ahí debe darle vueltas el cuerpo técnico. Desarrollar otro plan alternativo porque el actual bien por mérito del rival bien por inoperancia propia no está funcionando pese a que los números digan lo contrario: la Unión Deportiva Logroñés es tercera con 25 puntos -ojo que el líder Racing de Ferrol ya saca 8 puntos a los riojanos-. Por eso, porque los objetivos pasan por pelear por el liderato, estar satisfecho con la reacción no debería ser suficiente.

UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos, Julio Rico, Borja, Paredes; Jacobo, Adrián León; Titi (Joel Valencia, min. 61), Pere Milla (Chevi, min. 67), Íker Alegre (Jordan, min. 61); y Carlos Fernández.

Cultural Leonesa: Leandro; Aitor Núñez, Santi Santos, Bardal, Tejedor; Víctor (Babalola, min. 82), Nacho Matador, Iosu, Sultán (Javi Navas, min. 55); Cristóbal (Gonzalo, min. 72) y Aketxe.

Goles: 0-1, min. 52: Aketxe, de penalti. 1-1, min. 70: Jacobo.

Árbitro: Sergio Escriche Guzmán (Comité Valenciano), acompañado por Carlos Ramírez Gomis y Aleksandar Hristov Hristov. Amonestó a los locales Borja (min. 52) y Paredes (min. 75); y a los visitantes Nacho Matador (min. 65) y Gonzalo (min. 80).

Incidencias: 2.523 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del atentado terrorista vivido en París el pasado 13 de noviembre. Mientras sonaba ‘La Marsellesa’ algunos aficionados locales del Fondo Sur gritaban “¡Viva España! ¡Viva España!”.