Cónclave, la gama alta de Bodegas San Prudencio, en Taiwan
Bodegas San Prudencio aprovecha la potencialidad del mercado asiático para introducir sus vinos de gama alta, Cónclave Reserva y Cónclave Esencia. Importadores de Taiwán ya se han hecho con una partida de estos caldos de guarda, resultado de una selección de vides de más de cincuenta años, en una primera operación comercial, que es valorada por la propia empresa como un primer paso para ampliar la presencia de San Prudencio en esta zona del mundo con vinos de calidad.
La crisis económica que afecta a Estados Unidos y a Europa ha conducido a esta bodega familiar de Moreda (Rioja Alavesa) a buscar nuevos clientes en el mercado asiático. Tras los primeros contactos con importadores y tras vencer la tendencia de esos mercados por adquirir vinos de precios bajos, Bodegas San Prudencio ha materializado la primera operación comercial mediante el envío de parte de sus vinos de guarda, comercializados con la marca Cónclave Reserva y Cónclave Esencia, vinos que rondan en el mercado los 18 y 50 € euros, respectivamente.
Con esta venta, Bodega San Prudencio inicia su andadura en Asia, bajo la consideración que es un mercado complejo por el desconocimiento que tienen de esta industria y porque estos países acostumbran a comprar grandes cantidades de vino a granel. Debido a estos condicionantes del propio mercado, San Prudencio se dirige a clientes con un poder adquisitivo alto.
“Es por eso que los pedidos no serán de grandes volúmenes, pero también es cierto que los vinos que hemos vendido son de calidad muy alta, son la gama más alta de nuestros vinos”, reconoce Liola Hernáez, responsable del departamento de exportación.
“Nuestras expectativas en el mercado asiático son firmes, actualmente estamos valorando la posibilidad de volver a realizar otro viaje para visitar directamente a contactos interesados y hacer alguna presentación de nuestros vinos en Hong Kong, Taiwán, Japón y Corea del Sur”.
LA BODEGA
Bodegas San Prudencio se encuentra en Moreda (Denominación de Origen Ca. Rioja). La empresa vitivinícola responde al impulso lanzado por los hermanos Sáenz López, quienes realizan la supervisión integral del proceso de elaboración y envejecimiento de los vinos.
El nombre de la bodega se relaciona con el monasterio de San Prudencio, un edificio histórico cuyas ruinas se pueden admirar en Clavijo, en las faldas del Monte Laturce. La familia Sáenz López es originaria, precisamente, de esta localidad de La Rioja. En una pequeña bodega familiar, Rubén Sáenz López aprendió a conocer el ciclo vegetativo de la vid y a elaborar vino.
Tras obtener el primer vino en Bodega Monte Laturce, Cueto, en 2001, los hermanos Sáenz López adquirieron Bodegas San Prudencio cuatro años más tarde, en 2005, una empresa ligada directamente a la posibilidad de cultivar unos viñedos de máxima confianza, en los que se encuentran las variedades más tradicionales del Rioja: tempranillo, garnacha, mazuelo y graciano.
En la actualidad, los propietarios de Bodegas San Prudencio cultivan 85 hectáreas de viñedos y su producción alcanza los 600.000 kilos de uva.
La altitud de viñedo, cerca de 800 metros, y el microclima marcan las características de la uva recogida en sus parcelas de cultivo. La fermentación del vino en roble francés y la crianza sobre lías, durante seis meses, intensifican los matices. La posterior crianza en barrica y en botella termina por afinar estos vinos, obtenidos por el enólogo Rubén Sáenz López.
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