Día Mundial contra el Cáncer: Persistencia e investigación hoy, mañana una cura

Probar, probar y persistir. Trabajar con el ánimo de estar poniendo “un pequeño grano de arena” en la lucha contra el cáncer. Bajo esta premisa desarrolla su tesis doctoral la investigadora Carmen Bretón, graduada en Química y con un Máster en Química y Biotecnología por la Universidad de La Rioja.

La joven es una de las dos investigadoras que ha recibido en 2022 una beca de la Asociación Española contra el Cáncer en La Rioja (AECC La Rioja) que le permite durante cuatro años desarrollar su tesis. La suya, en concreto, se centra en el desarrollo de vacunas terapéuticas para combatir el cáncer que, como explica, a diferencia de las vacunas convencionales, estas se utilizarían una vez ya sea diagnosticada la enfermedad. “Lo que harían es estimular el sistema inmune, al introducir antígenos, que están en las células tumorales, pero modificados, de tal forma que esta modificación aumente la respuesta inmune y que entonces sean los propios anticuerpos del paciente los que ataquen selectivamente a las células tumorales y, así, se pueda eliminar el tumor de forma eficaz y selectiva, que es lo que principalmente se está buscando a la hora de desarrollar nuevas terapias ”, desarrolla la joven arnedana.

Así, retoma la línea de la investigación iniciada en 2015 por Iris Bermejo, que arrojó resultados positivos. “Dentro del grupo, se ha llegado a probar estas vacunas en ratones, en fase preclínica en vivo, en el caso de mis vacunas no las hemos probado, pero tenemos ese objetivo.”

Fue su actual director, Jesús Manuel Peregrina García, quien le dio a conocer estas becas de la AECC, “enseguida acepté, me gusta mucho la investigación que se desarrolla en este grupo y es la Asociación Española contra el Cáncer, dos reactivos que me hicieron tomar esa decisión”, agradece la investigadora.

Y es que en los laboratorios, Bretón comparte su día a día con trece profesionales, repartidos en dos grupos de investigación: Química Biológica y Glycopep4life. Así, en un trabajo en el que el tiempo discurre entre pruebas y repeticiones el buen ambiente que se respira es otro de los motivos para continuar adelante. “Tenemos muy buen rollo, nos llevamos muy bien todos y nos apoyamos muchísimo, mis directores - Jesús Manuel Peregrina y Francisco Corzana- más que mis jefes son mis mentores, estoy aprendiendo muchísimo”.

“Ves que tantas horas metida aquí han merecido la pena”

“Lo poco que saco del laboratorio es para estar en el despacho, con el ordenador, leyendo artículos y escribiendo los resultados que voy obteniendo, no siempre te sale lo que pretendías, pero poco a poco y con esa idea se van consiguiendo cosas”, cuenta sobre su día a día. Así, cuando se van logrando avances, desde el equipo se comparten las novedades en revistas científicas y congresos nacionales e internacionales, en los que ya ha tenido ocasión de participar. “Imagino que tardaré poco en publicar, pero prefiero no decirlo mucho, para no gafarme”, ríe. “Lo que más me gusta de este trabajo es la ilusión que te hace cuando las cosas salen bien, es gratificante, al final ves que tantas horas aquí metida han merecido la pena”.

Pasos para respaldar la investigación

“Si le preguntas a la Carmen de 12 años, sí que le gustaba la investigación y la ciencia, pero no sabía muy bien como llegar a ello”, cuenta Bretón sobre cómo tomó la decisión de emprender el camino de investigadora. Durante la carrera, cuando conoció los grupos de primera mano, se fue dando cuenta de cómo podía hacerlo posible. Ya, con la propuesta de Peregrina, fue cuando fue consciente de hacia dónde se orientaba su carrera y, con ello, “que iba a intentar aportar mi granito de arena en la lucha contra el cáncer”.

Con vista a tres años, cuando finalice su tesis doctoral, esta arnedana planea seguir dedicándose a la investigación. “Sí que me gustaría irme fuera una temporada, supongo que a algún país de Europa y, luego, poder volver, y si es volver a La Rioja genial”, barajea.

“Cada vez la sociedad está más concienciada de que necesitamos más recursos y que eso conlleva más dinero, más ayudas”, ve la joven, que agradece en ese aspecto la labor de la AECC en reivindicar la importancia de la investigación y la oportunidad dada. “Queda mucho por andar y por conseguir, pero creo que su aportación en la sociedad es muy grande”. Así, ve cómo la pandemia ha hecho que la gente comprenda “que si no hay dinero, no se puede desarrollar nada, que las vacunas y los fármacos no vienen del aire, que se necesita aportar dinero para que los investigadores puedan desarrollarlos”.

“Hay gente que lamentablemente no obtiene la ayuda que he tenido yo, ya sea porque hay mucha competencia ese año en su universidad o porque directamente la nota no le ha dado”, visibiliza. “La oportunidad de investigar sí que la veo más fácil que conseguir una ayuda y deberíamos luchar para que no sea así, para que no haya investigadores o cobrando una miseria o directamente sin cobrar”.

Y es que, como ha compartido la AECC, según datos del Observatorio del Cáncer, “1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 2 hombres tendrán esta enfermedad a lo largo de su vida”. Además, la Asociación aproximaba que en el año 2030, “en España habrá 330.000 diagnósticos de cáncer, si se aterriza a La Rioja se diagnosticará a 2.327 personas”. Con ello, la presidenta de la Asociación en La Rioja, Elena Eguizabal en un acto celebrado este viernes, reivindicaba: “la investigación de hoy es la medicina de mañana”.

*Fotos: Universidad de La Rioja