El 40% de los habitantes de África vive en zonas urbanas donde el suministro de agua es inadecuado
Según el informe Evaluación de Respuesta Rápida elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y ONU-Hábitat, el 40% de los habitantes de África vive en zonas urbanas donde el suministro de agua es “inadecuado”. La rápida urbanización de las últimas cinco décadas está cambiando el paisaje de África y generando retos para el suministro de agua y servicios sanitarios.
El documento detalla que los núcleos urbanos en África “están creciendo a un ritmo más rápido que en cualquier otro lugar del mundo”.
Además, el estudio divulgado hoy 22 de marzo con motivo del Día Mundial del Agua revela que la población urbana de África que no tiene acceso al agua potable pasó de 30 millones en 1990 a más de 55 millones en 2008 y que, en este período, el número de personas sin servicios de saneamiento razonable se duplicó a cerca de 175 millones.
“Estas son las duras realidades y los hechos aleccionadores que deben ser abordados como naciones a prepararse para la histórica Conferencia de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible en 2012,” ha dicho el Sub-Secretario General y Director Ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.
Por otra parte, el director ejecutivo de ONU-Hábitat ha advertido de que “África es el continente con más rápido proceso de urbanización” por lo que se debe mejorar la “planificación y gestión urbana con el fin de proporcionar acceso universal a los servicios básicos”.
Finalmente, el informe ofrece estudios sobre los casos de las ciudades de diversas partes del continente donde las altas tasas de urbanización no se corresponden con suficiente agua y saneamiento.
En concreto, el estudio del PNUMA advierte de que durante los últimos 50 años en Addis Abeba, la capital de Etiopía y una de las ciudades más grandes de África, la población ha pasado de 100.000 a 3,5 millones, y que hoy en día enfrenta serios desafíos para proporcionar suficiente agua dulce a sus residentes.
Además, indica que sólo se recicla un cinco por ciento de los residuos sólidos recolectados, ya que el resto se apila en un terreno abierto, así como en los bancos de arroyos y puentes cerca de los ríos. Por otra parte, los temores de intoxicación alimentaria “se agravan” porque el 60 por ciento de los alimentos que se consumen en la ciudad se riegan con aguas residuales.
En el caso de Grahamstown, situada en una zona seca del país, ha visto cómo se duplica su población, por lo que se ha concentrado en iniciativas sobre el agua, tales como el sistema “Gota azul”, que según el PNUMA, es un instrumento de regulación utilizado por el Departamento Sudafricano de Asuntos Hídricos para monitorear la calidad del agua potable. Sin embargo, la ciudad anticipa futuras crisis, como consecuencia de más sequías y escasez debido al cambio climático.
Por otro lado, en Nairobi, la ciudad más grande de Kenia, con una población de 3.100.000 habitantes,más de 200 asentamientos de tugurios tienen “acceso limitado al agua potable y saneamiento”, según el informe del PNUMA. El más grande de los barrios, Kibera, recibe cerca de 20.000 m3 de agua por día, de los que se pierde el 40 por ciento por “fugas o infraestructura deficiente”.
Concretamente, Kenia ha buscado soluciones, como la Ley de Aguas de 2002, con la que se busca mejorar la gestión y control de los recursos hídricos, según la ONU.
0