El 44% de los universitarios riojanos estudia fuera de la comunidad
Sólo uno de cada diez universitarios españoles estudia en centros de fuera de su comunidad, una opción más frecuente entre castellanomanchegos y riojanos -el 44 por ciento se matricula fuera- pero que sólo toman el 1,3 por ciento de los catalanes y el 2,5 por ciento de los madrileños.
Casi el 40 por ciento de los españoles que cursan estudios universitarios de primero y segundo ciclo en una región diferente a la del domicilio familiar eligen centros de la Comunidad de Madrid, que es la región preferida, seguida de Castilla y León, Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña.
Son datos proporcionados por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD), elaborados a partir de las cifras que el Consejo de Coordinación Universitaria recogió durante el curso 2004-2005, el último del que se dispone información.
Ese año, 122.152 de los 1.214.286 universitarios españoles estudiaron fuera de su comunidad, una cifra probablemente inferior a la de otros países europeos aunque tiende ligeramente al alza, según explica el coordinador general del último informe sobre universidades de la Fundación CYD, Martí Parellada.
El catedrático de la Universidad de Barcelona señala como posibles frenos a la movilidad la proliferación de universidades en todas las regiones, con poca diferencia de calidad, las menores ayudas económicas otorgadas en España a la movilidad (cada año se conceden poco más de dos mil becas Séneca), los problemas de alquiler de viviendas, las diferencias lingüísticas y cuestiones socioculturales.
Tanto Castilla-La Mancha como La Rioja y Cantabria, tercera comunidad en porcentaje de universitarios que estudian fuera, tienen sólo una universidad y, por lo tanto, una oferta más reducida, señala Parellada.
En el otro extremo se sitúan los menos dispuestos a estudiar fuera, los catalanes, madrileños, andaluces y valencianos, que encuentran en su región posibilidades muy amplias de universidades y titulaciones.
Los estudiantes optan mayoritariamente por regiones limítrofes con la suya, y, afirma Parellada, en la elección suelen pesar la presencia en el destino de algún pariente o conocido y la proximidad al domicilio familiar más que estudiar algo que no se ofrece en su región o en una universidad de prestigio.
La atracción de Madrid como destino universitario se debe a su centralidad geográfica y amplia disponibilidad de centros, algunos de prestigio y con una oferta variada, algo que se podría aplicar en cierta medida a Salamanca y Valencia.
Las universidades de Navarra y La Rioja son las que cuentan con una mayor proporción de alumnos de otras comunidades en relación con el total de sus estudiantes. Esto puede deberse al gran prestigio de la Universidad de Navarra y a que La Rioja, “como la mayoría de comunidades uniprovinciales que sólo cuentan con una universidad están más abiertas al exterior”, comenta Parellada.
Las comunidades de Andalucía y Cataluña -segunda y tercera con más estudiantes universitarios- ocupan los puestos catorce y once respectivamente en porcentaje de universitarios de otras autonomías. Esto podría deberse a su lejanía de otras regiones del centro de España y, en el caso de Cataluña, a la cuestión del idioma, afirma Parellada.Una parte de los que estudian en otras comunidades siguen residiendo en el domicilio familiar, desde el que se desplazan a diario.
En general, los estudiantes de carreras sanitarias como Medicina y Enfermería son los que más se matriculan en otras comunidades.
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