El ataque lastra al BM Logroño
Después de la gran victoria ante Ademar León, el BM Logroño afrontaba el duelo ante el Granollers con confianza en el trabajo realizado. Sin embargo, un mal comienzo -con un ataque inconsistente- condición un duelo en el que los riojanos siempre fueron por detrás en el marcador, con lo que supone de desgaste tanto físico como mental. De hecho, con el 14-7 al filo del descanso todo parecía que estaba sentenciado. Pero un parcial de 0-3 antes de la conclusión del primer tiempo y una buena fase durante la segunda parte, donde dejó algo más de 8 minutos sin anotar a los locales, permitieron creer a los riojanos, que tras el 20-18 no pudieron aguantar para acabar cediendo por 26-22 sin que el Granollers viera peligrar el triunfo.
Le costó demasiado entrar en el partido al BM Logroño y lo acabó pagando. Siempre a remolque y con el inconveniente de que el ataque no fluyó como le gusta a Miguel Ángel Velasco. De hecho, entre áreas, postes, lanzamientos bloqueados, constantes pérdidas y el acierto durante 25 minutos de De Almeida, el Granollers tuvo una plácida primera mitad. Se lo puso en bandeja el cuadro franjivino.
De partida, un 4-0 para empezar. Apenas 4 minutos y un parcial difícil de contrarrestar. Mientras que los vallesanos se mostraban letales, los riojanos eran casi incapaces de tirar a portería. Reaccionó el bloque visitante con una tacada de tres goles, 4-3, que propició cierta igualdad durante algunos instantes. Al menos, el BM Logroño estaba ahí; cerca en el marcador, pero lejos. Porque del 6-4 se pasó al 8-4 a los 14 minutos, lo que obligó a Velasco a parar el partido.
Los de Antonio Rama insistían con Figueras, Oswaldo y Cissokho y se unía en la recta final del primer período un atinado Lancina. El caso es que el 12-6 era una realidad pasados los 22 minutos. El pivote internacional Figueras hacía su gol 600 en Asobal para ayudar a que después Lancina diera la máxima a los suyos, 14-7 con 4 minutos por jugar antes del descanso. Sorprendentemente, Kukic e Ilic hacían un parcial de 0-3 para recortad diferencias, aunque Lancina cerraría el primer tiempo con el 15-10.
La segunda parte arrancó con la exclusión de Kusan que parecía complicar la vida a los franjivinos, pero supieron salir a flote manteniendo las diferencias. De hecho, Antonio García anotaba el 18-13 en el minuto 37 y la defensa riojana aumentaba su intensidad. Hasta 8 minutos y medio mantuvo Hernández la portería sin recibir ningún gol. Período en el que el BM Logroño hizo tres tantos para colocarse a dos, 18-16 (minuto 44). Y eso que entre medias sufrió la exclusión de Sánchez-Migallón.
La mejor noticia era que los de Velasco querían pelear por el partido. No se habían desconectado y estaban generando dudas a los locales. Se volvió a equilibrar el duelo y ambos conjuntos intercambiaron goles hasta el 20-18, con 11 minutos aún por delante. Sin embargo, tras el tanto de Ilic el cuadro riojano sufrió un bloqueo. Parcial de 3-0 y a buscar el imposible para rescatar algún punto. Muñoz marcaba el 23-19. Restaban 6 minutos y sólo una proeza podía evitar la derrota de los visitantes.
Lo intentó el BM Logroño aunque no fue la tarde. El Granollers no se dejó intimidar y supo mantener la renta, 26-22, para dar un paso adelante en esa pelea por dejar rivales directos en la pelea por el subcampeonato. Por el momento, además de superar en dos puntos a los riojanos en la tabla, los vallesanos cuentan con el golaveraje particular.
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