El BM Logroño resiste en Cuenca
Este BM Logroño se resiste a perder. Lo ha tenido mal en varias ocasiones esta campaña: León, Huesca y también en Cuenca. No se sabe muy bien el porqué, pero el conjunto de Miguel Ángel Velasco sabe sufrir cuando va por debajo en el marcador y se agarra para que todo vaya a pedir de boca, y no ceder, en el tramo final de los partidos. En El Sargal se intuía que no iba a ser un paseo, como sí aconteció en el Palacio ante Alcobendas. Dio igual que los riojanos fueran superiores en los primeros compases porque el Cuenca supo llevar a su terreno el encuentro para casi acariciar la victoria. La tuvo en su mano. Sergio López buscó el gol del triunfo, pero el BM Logroño, pese a estar en inferioridad por la exclusión postrera de Kusan, agradeció que el tiro impactase en el poste. Eso permitió un último ataque a los visitantes para desequilibrar el 25-25 que acabó en un tiro final de Garciandia sin tiempo en el luminoso.
El punto hay que dárselo a que Sergey Hernández cerró su portería en los diez últimos minutos. La defensa también tuvo algo que ver. El portero recogía la pelota a falta de 9.39 para la conclusión con el 25-23 en contra. Desde ese momento, 6 paradas para ayudar a que sus compañeros neutralizaran la renta con esfuerzo y mucho trabajo porque Cuenca hasta el 9-11 (minuto 18) fue a remolque de lo que marcaba el equipo franjivino. Activo, con ritmo, velocidad, con fluidez en ataque y sobrio en las labores defensivas. Suficiente para que los de Lidio Jiménez estuvieran incómodos.
Con un parcial e 3-1 (12-11), el Sargal se vino arriba. El BM Logroño empezó a atascarse y a no ser tan constante en ataque, con lo que los conquenses creyeron en sus posibilidades. El 15-13 al descanso obligaba, como sucediera en Huesca, por ejemplo, a tener que volver a remar con un desfavorable marcador. Gran reacción la de los franjivinos para retomar la delantera con el tanto de Moreira (minuto 25), 16-17. Entonces vino el equilibrio, la intensidad defensiva y las buenas acciones de los dos porteros. Maciel se entonaba, pero Hernández no quería ser menos. Alternancia en el resultado pero sin que ningún equipo pudiera llevar una ventaja de dos goles en su favor. Hasta que Dutra hizo el 25-23.
Parecía que Cuenca entraba mejor en esa recta final. Pero el portero franjivino evitaba ante Baronetto, en una contra, y ante Dutra, en dos ocasiones, que los locales vieran más cerca los dos puntos. Probablemente, ahí se cuajó que el BM Logroño no cayera en Cuenca. Cadarso, desde los 7 metros, acercaba a los suyos: 25-24 con 6 minutos por delante. Otra vez Sergey Hernández daba vida a los logroñeses con dos paradas ante Baronetto y Thiago Alves. Cadarso, pese a su juventud asumió la responsabilidad para empatar con todavía más de 120 segundos por jugarse.
Cuenca pudo ganar. Sobre todo cuando Kusan era excluido a falta de 40 segundos. Pero los locales, pese al tiempo muerto de Lidio Jiménez, estaban amenazados por el pasivo. Así que tampoco podían dejar pasar el tiempo. Sergio López vio la oportunidad, poste. Había opciones para que el BM Logroño ganara. Los locales supieron frenar el ataque de los riojanos y Balenciaga lo intentó casi sin tiempo. Le hicieron falta y permitían a Garciandia la posibilidad de sorprender a Maciel ya sin mirar al crono. Como cabía esperar, el tiro del lateral se quedó en la muralla conquense. Otro empate, otro punto para seguir invictos pese a las dificultades.
0