El oso cantábrico, cerca de la recuperación

La viceconsejera de Medio Ambiente de Asturias, Belén Fernández, ha confirmado la existencia de dos ejemplares de oso pardo cantábrico fruto de la comunicación genética entre las poblaciones oriental y occidental.

Dicha comunicación entre poblaciones está considerada dentro del Plan de Recuperación de la especie en Asturias y de la Estrategia Nacional de conservación del oso pardo cantábrico como una de las grandes claves para la conservación de la especie a largo plazo. Este hallazgo viene a demostrar la efectividad de las medidas tomadas en los últimos años que se están traduciendo, además, en una consolidación del éxito reproductor de estas poblaciones, indicaron desde la consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras.

En este caso concreto, el análisis del ADN contenido en las muestras de pelos y heces permitieron identificar a dos individuos híbridos (de madre oriental y padre occidental). Se trata de dos muestras con material genético recogidas en el Parque Natural de Redes el 18 de noviembre de 2008, cuyo análisis constató la existencia de dos individuos cruzados.

Por su parte, Fundación Oso Pardo ha expresado su satisfacción por la noticia y ha afirmado “que el anhelado intercambio genético es un hecho”, después de que desde hace unos años se hubiera confirmado el tránsito de varios ejemplares entre ambas poblaciones mediante determinación genética y observaciones directas o indicios de presencia, destacó.

Esta “buena noticia” permite estar “más cerca de la recuperación efectiva de la población de osos cantábrica”, según Guillermo Palomero, presidente de la FOP. El problema de la población de osos cantábricos reside en que la población oriental, además de tener muy pocos ejemplares, en torno a 30, presenta una de las variabilidades genéticas más bajas del mundo, lo que compromete seriamente su recuperación.

Según Palomero, “si se confirma el trasvase genético en más ejemplares, podríamos empezar a hablar de una sola población de osos, y no de dos como hasta ahora”. Por otro lado, el presidente de FOP apuntó que el intercambio genético demuestra que el crecimiento de las poblaciones experimentado en los últimos años “era el camino adecuado para que las posibilidades de comunicar las poblaciones se incrementaran, y afortunadamente aquí tenemos los resultados”.