El País Vasco recuerda este domingo a las víctimas de ETA

El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, realizó hoy “un último llamamiento” al Partido Popular y al Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, para que acudan mañana al acto por las víctimas que organiza el Gobierno vasco en el Palacio Kursaal de San Sebastián.

En declaraciones a Radio Euskadi, Pastor explicó que los representantes socialistas acudirán al encuentro “defensa de la memoria, de la dignidad y los derechos” de las víctimas. “Deberíamos ser todos lo suficientemente generosos y con amplitud de miras como para poner eso por encima de todo lo demás. Desgraciadamente, mañana el PP ha decidido descolgarse a última hora y también Covite; tampoco entiendo por qué se justifica esta ausencia, lo que hago es lamentarlo profundamente porque mañana van a estar ahí sentadas más de quinientas y pico víctimas y familiares de víctimas, van a estar representados todos los partidos y es un poco triste, que el PP, que ha hecho bandera de su actuación con las víctimas, no esté allí”, añadió.

En este contexto, realizó “un último llamamiento” a los populares y Covite, aunque reconoció que los integrantes del PP “están ahora con la cabeza en otra cosa, con los problemas internos que parece que tienen”. Además, insistió en que deberían acudir “aunque sólo sea por un reconocimiento a las víctimas que van a estar allí”.

Por otro lado, en referencia al pleno del Parlamento celebrado ayer sobre las posibles torturas de la Guardia Civil a miembros de ETA, dijo que no consideraba que “emocionalmente fuera el momento oportuno para hablar de este tema” después del reciente asesinato de un miembro de este cuerpo en Legutiano (Alava).

En cuanto a la postura del Partido Socialista, negó que sean “encubridores de torturadores” porque “la Constitución prohíbe la tortura y los socialistas estamos en contra de ella”. La propuesta de Aralar, que salió adelante con los votos del tripartito y de EHAK, tenía, según Pastor un lenguaje “más suave que en otras ocasiones”, aunque “sembraba una sombra de duda de actuación generalizada en la Guardia Civil, porque se la nombre expresamente, como ejercicio de torturadores”.