“Estamos cansadas de que otras personas hablen por nosotras”

Diversas asociaciones de mujeres tuvieron ayer la oportunidad de alzar su voz en la consulta del joven organismo internacional ONU Mujeres. El objetivo de la reunión era recoger sugerencias para mejorar el Plan Estratégico de ONU Mujeres 2011-2013. Rocío Rodríguez, la directora del organismo de las Naciones Unidas en Madrid, moderó la sesión.

ONU Mujeres nace con los objetivos de divulgar la voz, el liderazgo y la participación de las mujeres, poner fin a la violencia machista, fortalecer la agenda de paz y de seguridad de las mujeres, promover el empoderamiento económico de las mismas y convertir las prioridades de la igualdad de género en un eje central de la planificación, la presupuestación y las estadísticas nacionales, locales y sectoriales.

Antony Dejong, director de Movilización de Recursos de la ONU, calificó a España como “un miembro muy activo al que ONU Mujeres debe mucho”. Dejong celebraba el mayor presupuesto de que gozará la organización que espera alcance los quinientos millones de dólares. Quiso poner un punto de inflexión sobre la importancia de la juventud y su educación para prevenir la violencia contra las mujeres. Rocío Rodríguez habló de la importancia de los grupos de hombres: “su voz es fundamental, hay que incorporarlos a los diálogos”. A la reunión asistieron unas cuarenta personas de las que tres eran hombres. Fue uno de ellos, Dejong, el único que tuvo que abandonar la sala para ser entrevistado.

Entre las sugerencias de las representantes de asociaciones, el denominador común fue un reclamo por la diversidad. Carmen Riu, presidenta de I’Associació Dones No Estándares, denunciaba la escasa población de mujeres con discapacidad que pueden acceder y visibilizarse en la ONU: “si nos dais voz construiremos un mundo en el que quepamos todas”. Elena de León, presidenta de CRECUL, ha pedido que la palabra ‘lesbiana’ se incluya en los planes contra la violencia de las mujeres: “en muchos países estamos siendo discriminadas y en algunos se nos masacra por nuestra orientación sexual”.

Rosalía Vázquez, presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Gitanas exigía la representación de todos los colectivos de mujeres. Lamentaba la escasa representación que tienen las mujeres gitanas: “trabajamos mucho y nuestra voz no se oye”. Vázquez explicaba que las madres son las primeras educadoras de los niños y que, por ello, son las mujeres quienes pueden producir el cambio: “tenemos la mente abierta, queremos dejar atrás muchos aspectos de la cultura gitana. Queremos un futuro para nuestras hijas y que no tengan que sufrir que lo hemos sufrido nosotras”.

La presidenta de Mujeres Gitanas aprovechaba para recordar la triple discriminación sufrida por las mujeres gitanas: “se nos discrimina por ser mujeres, por ser gitanas y por no tener formación académica”. A este respecto ha pedido a ONU Mujeres que se reconozca la experiencia y no solo los “títulos” porque de otra forma las mujeres gitanas “somos invisibles”. Por último ha agradecido la invitación a participar en la reunión: “Estamos muy cansadas de que otras personas hablen por nosotras. Por eso agradezco poder estar aquí y alzar mi voz”.