La Audiencia Nacional investigará el atentado de los dos guardias civiles con base en Logroño
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha avalado la competencia del juez Fernando Andreu para investigar el atentado que costó la vida a dos guardias civiles y su intérprete el pasado 25 de agosto en la antigua base española de Qala e Naw, al tratarse de presuntos delitos de terrorismo, informaron fuentes jurídicas.
El magistrado preguntó a la Fiscalía sobre este extremo después de que la titular del Juzgado Togado Militar número 12 de Madrid, que abrió un procedimiento judicial el mismo día que se produjeron los hechos, se inhibiera en favor de la Audiencia Nacional, a la que corresponde perseguir y enjuiciar los delitos de terrorismo en virtud del artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ).
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, al que ha correspondido esta causa por el sistema reparto de la Audiencia Nacional, deberá ahora decidir si abre una investigación por estos hechos y ordena la práctica de diligencias, entre las que podría encontrarse la toma de declaración de las diez personas que han sido detenidas en Afganistán por su supuesta relación con el atentado.
En concreto, un total de seis insurgentes fueron detenidos el martes pasado en la localidad afgana de Muqr que se sumaron a los otros cuatro que habían sido arrestados con anterioridad, según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa.
UN MULÁ ENTRE LOS DETENIDOS
Entre los últimos detenidos se encuentra el mulá Sadiqullah, el número dos' y hombre de confianza del mulá Qawsedin, al que se atribuyen varios atentados contra las tropas internacionales, según precisaron las fuentes consultadas. Las nuevas detenciones se produjeron gracias a una operación conjunta desarrollada por la Inteligencia española y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) que dirige la OTAN en el país centroasiático.
Las citadas fuentes precisaron que los detenidos se encontraban “en manos de ISAF” y recalcaron que, según apunta la investigación en curso, existen “indicios” de que los seis nuevos detenidos participaron de alguna manera en la muerte de los agentes españoles y su traductor.
El juez Eloy Velasco, que se encontraba de guardia en el momento de los hechos, designó por exhorto a dos forenses de la Audiencia Nacional para realizar para autopsia de los tres cadáveres, aunque la causa ha recaído finalmente en el Juzgado Central de Instrucción número 4.
CLASE A LA POLICÍA AFGANA
El atentado se produjo a las 6.20 horas cuando los agentes de la Guardia Civil impartían una clase a la policía afgana en la base antigua del equipo de reconstrucción de Qala e Naw. En ese momento en la instalación había nueve guardias civiles y dos miembros de las Fuerzas Armadas.
Los agentes del instituto armado fallecidos eran el capitán José María Galera Córdoba, de 33 años de edad y natural de Albacete; y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, de 33 años de edad y natural de Vimianzo (A Coruña). El intérprete, por su parte, era Ataollah Taefik Alili, de 54 años.
Galera Córdoba ingresó en la Guardia Civil en 2000. En la actualidad estaba destinado en el Centro de Adiestramientos Especiales de la Unidad de Acción Rural (UAR), con base en Logroño. Había sido distinguido con dos Cruces al Mérito de la Guardia Civil y una medalla OTAN.
Por su parte, Bravo Picallo ingresó en la Guardia Civil en 1999 y en la actualidad estaba destinado en el Centro de Adiestramientos Especiales de la Unidad de Acción Rural (UAR), con base en Logroño. Había sido distinguido con una medalla de la OTAN.
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