La cifra de desplazados asciende en 4,6 millones en el año 2008

África es el continente más afectado por el movimiento de refugiados, contando con 11,5 millones de personas en esta circunstancia en un total de 19 países, aunque en el caso de este continente, la cifra ha descendido un nueve por ciento respecto a datos de 2007.Sobre los desplazados africanos, el informe afirma que están expuestos a un amplio rango de discriminación y de violaciones de los Derechos Humanos como resultado de políticas deliberadas o negligencias.

El mayor desplazamiento nuevo ha tenido lugar en Filipinas, con una cifra de 600.000 personas que han huído de los enfrentamientos entre en gobierno y los grupos armados en la región de Mindanao. También se han registrado nuevos movimientos de más de 200.000 refugiados en Sudán, Kenia, República Democrática del Congo, Iraq y Sri Lanka.

En el caso de Asia, el sur y sureste del continente fueron en 2008 las zonas con mayor cambio en el número de desplazados internos, con un incremento del trece por ciento desde finales de 2007.

Los países con mayor número de desplazados a lo largo del pasado año son, según datos del informe, Sudán con 4,9 millones, Colombia con más de 4,3 millones, e Iraq con 2,8 millones de personas en esta situación. El estudio también señala que en 26 de los 52 países que cuentan con esta problemática, los desplazados siguen enfrentándose a problemas de ataques y violencia después de su desplazamiento.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres ha declarado que: “En el contexto de prevención de conflictos, el desplazamiento forzoso sigue siendo uno de los desafíos principales, así como la protección de los desplazados internos”. Guterres también señaló que el “limitado espacio humanitario” es uno de los muchos desafíos a los que se enfrenta el mundo a la hora de ayudar a las poblaciones de desplazados internos.

Según la Secretaria General del Consejo de Noruega para los Refugiados, Elisabeth Rasmusson, millones de desplazados se ven obligados a sobrevivir en condiciones que califica de “atroces” refiriéndose a asentamientos informales junto a comunidades locales, suburbios urbanos o bosques de los grupos que les desplazaron.