La liberalización de la AP-68 a su paso por Logroño, un poco más cerca

Ha llegado con un mes y medio de retraso, pero ha llegado. Ayer en Madrid se reunía el consejero de Obras Públicas del Gobierno de La Rioja, Antonino Burgos y el alcalde de Logroño, Tomás Santos, con el Secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán.

En esa reunión se fijó la fecha del primer encuentro de la Comisión de Trabajo para definir los accesos de la AP-68: el 11 de diciembre en la Delegación del Gobierno. También se ha puesto nombre y apellidos a los integrantes de la futura reunión: por la Comunidad Autonóma asistirán el director general de Carreteras, Antonio García Cuadra y otro funcionario y por el ayuntamiento, Domingo Dorado, concejal de movilidad y el director general de grandes infraestructuras, Javier Martínez la Orden.

Antonino Burgos calificaba el encuentro como una “mera declaración de intenciones” y que a partir de ahora se debía trabajar rápido para superar los retrasos que acumula la aprobación de alegaciones. Por su parte, Santos ha resaltado la importancia de un encuentro “cordial” que ha servido para constatar que “la liberalización de la AP-68 a su paso por Logroño es una realidad”.

El Ayuntamiento en sus alegaciones establece que la alternativa que discurre por la AP-68 presenta indudables ventajas desde un punto de vista medioambiental y económico frente a las otras dos. Además, al discurrir por un corredor ya existente tiene un coste económico y medioambiental escaso o nulo. Insiste también en la necesidad de que la nueva autovía tenga una adecuada conectividad con las distintas áreas urbanas de Logroño.

Los accesos que plantea el gobierno local estarían pasarían por la futura transversal Oeste de Logroño, que permite conectar el sector urbanístico SUR y constituye el inicio del cinturón que se completa con la ronda norte de la ciudad. La conexión con el polígono de la Portalada III, dejar abierta la posibilidad de una conexión entre la Carretera de Soria y el Río Iregua y, la unión con la carretera de Villamediana, la LR-250.

En este punto coincide especialmente la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de La Rioja. Burgos asegura que esta conexión es clave dentro de las dos alegaciones que ha presentado el Ejecutivo Autonómico. “La conexión con la LR-250 además de crear el corredor del Iregua, facilitará los accesos al Hospital San Pedro y a los municipios de Villamediana y Alberite.

“La posición del Gobierno de La Rioja es que se respeten los enlances planteados en las alegaciones del Ayuntamiento” dice Burgos, “es el gobierno local quien tiene que plantear cuál va a ser la movilidad de la ciudad y cómo mejorarla”.

Burgos recuerda que los trabajos de la liberalización de los accesos de la AP-68 con la ciudad de Logroño “podrían haberse hecho ya si hubiera voluntad política”.

Pero el optimismo del alcalde Santos es imbatible. El alcalde recuerda que esta reunión pone de manifiesto “la voluntad del cumplimento de sus compromisos por parte del Gobierno Central y del ministro José Blanco” y enumera la liberalización de la AP-68 de Agoncillo a Cenicero, el comienzo del copago de la gratuidad de la autopista con el Gobierno de La Rioja a partir del 1 de enero y esta Comisión de Trabajo.

Otra cosa a destacar ha sido el ambiente “cordial” de la reunión, en la línea de la buena sintonía que ya manifestó tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sanz, como Antonino Burgos con el ministro de Fomento, José Blanco. Un punto a favor de las tres administraciones que seguro agiliza la liberalización de la autopista a su paso por la capital de La Rioja.