La petrolera Shell responde a las acusaciones de Amnistía Internacional

Hace unas semanas, la organización Amnistía Internacional (AI) publicaba su informe 'Petróleo, contaminación y pobreza en el delta del Níger' , donde analizaba las enormes ganancias que Nigeria había logrado a partir de sus reservas de petróleo y cómo esa riqueza no había sacado de la pobreza a la mayoría de la población de las zonas petroleras.

Además, dicho informe señalaba a la compañía Shell como una de las grandes responsables de la contaminación causada en el delta del Níger.

Ante tal acusación, la compañía petrolera que opera en Nigeria, y en otros muchos países africanos, ha respondido haciendo llegar un comunicado a varios medios de comunicación, que la ONG tacha de “decepcionante”.

La compañía petrolera afirma que el informe de AI “olvida que aproximadamente el 85 por ciento de la contaminación derivada de las actividades [de Shell] tiene su origen en atentados y sabotajes”. Además, la empresa cree que la situación en el delta de Níger es bastante más compleja de lo que refleja dicho documento, al mismo tiempo que afirma que la ONG no hace nuevas aportaciones ni mira hacia el futuro.

Por otro lado, la petrolera acusa a AI de no entablar un diálogo abierto con los miembros de la empresa, durante la preparación del informe, y recuerda el importante papel que ha supuesto su trabajo en la zona favoreciendo la economía de Nigeria y el desarrollo de las comunidades del delta del Níger.

Por su parte, Amnistía Internacional mantiene que los vertidos de residuos petroleros son la principal forma de contaminación de la zona y ante las acusaciones de sabotaje afirma que “no es posible determinar la proporción de vertidos de petróleo causados por actos de sabotaje, en comparación con los causados por la corrosión y los fallos en los equipos, porque las causas de los vertidos de petróleo en el delta del Níger no han sido objeto de valoración o verificación independientes.”

“En muchos casos, la compañía petrolera tiene una influencia significativa a la hora de determinar la causa de un vertido, aun en el caso de que un representante oficial esté presente”, afirma la organización desde su página Web. “El informe de Amnistía Internacional incluye ejemplos de casos en los que Shell afirmó que la causa de un vertido era el sabotaje, pero después otras investigaciones o los tribunales pusieron en entredicho esa afirmación,” señala AI.

Además, la ONG afirma haber mantenido varias reuniones con Shell durante el año 2008 y resalta que el informe no sólo imputa a Shell como responsable de la contaminación en el delta del Níger. “Da la impresión de que Shell quiere hablar de los complejos problemas del delta del Níger como si fuera un espectador, pero no reconoce que las actividades de la empresa son un factor coadyuvante,” afirma Amnistía Internacional.