La Ribera grita “torero” a Ureña
Ureña se llevó el mano a mano improvisado en el último momento, cortando las dos orejas a un buen toro sobrero de Domingo Hernández, premiado con la vuelta al ruedo.
Hoy en el cartel anunciador era un mano a mano entre Antonio Ferrera y Paco Ureña con reses de la ganadería de Núñez del Cuvillo, de pésima presentación e igual juego, el sexto bis de la ganadería Domingo Hernández al que Ureña le cortó dos orejas y de vuelta al ruedo merecida, un buen toro.
Antonio Ferrera vino, firmó el boletín y cobró, la Ribera lo trató bien ya que sólo le pitó cuando se fue.
Paco Ureña al segundo de la tarde lo recibió con unas buenas verónicas, tras brindarlo al público, empezó la faena con unos ayudados por alto rematando con un trincherazo de cartel, basó la faena por el pitón derecho al que le sacó lo mejor, ligando alguna tanda, al natural terminó su faena sin llegar a buena altura. Lo pasaportó de un pinchazo y una entera caída, ovación.
En el cuarto de la tarde le recetó un buen saludo capotero con otra buenas y templadas verónicas ganándole terreno con una media remató en el centro. Paco estuvo toda la tarde con ganas y templado como las tandas por el derecho al astado, lo exprimió y le corrió bien la mano, unos buenos naturales para terminar con el manejo de los aceros, una entera y dos descabellos fueron suficientes para que el público pidiera la oreja, que no concedió el palco, saludando desde el tercio al arrastre.
El que cerraba la tarde se devolvió por invalidez manifiesta, pero salió el sexto bis , de nombre Miliciano, n° 93, negro bragado, de 548kg de Domingo Hernández, volvió a manejar bien el capote por verónicas, destacó en varas, supo darle la distancia que pedía el toro, con las tandas por el derecho arrancó los olés en el tendido, templado y con gusto le dio unas series de naturales, además corrió muy bien la mano baja, de buena estocada lo pasaportó. Cortando dos oreja y merecida vuelta al ruedo al toro. Puerta grande. La Ribera gritó a Ureña “torero torero”
En los mentideros taurinos logroñeses a los señores del palco, González, Marchena y el nuevo asesor Santamaría se les conocen ya, después de dos días de toros, como “Los Perchas”, porque tiran más orejas que el conocido y famoso bar de Laurel y sus conocidas orejitas rebozadas. Una lástima que estos señores no tengan un criterio, y sólo pedir que por bien de los pocos aficionados que quedan en Logroño dimitan todos de una vez.
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