La salud, todavía lejos de cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora cada 7 de abril su nacimiento, aprovechando este día para tratar de concienciar a pueblos y ciudades de los cinco continentes sobre temas especialmente relevantes en esta materia. En esta ocasión, el tema es la urbanización y la salud, que enmarca la campaña “Mil ciudades, mil vidas”.
Con esta iniciativa, la OMS tratará en el caso de las ciudades, de concienciar para que se abran “los espacios públicos a la salud, ya sea para realizar actividades en los parques, reuniones ciudadanas, campañas de limpieza o cerrar parte de las calles al tránsito de vehículos motorizados”, como explica en su página Web la organización.
La parte del lema “mil vidas”, por otro lado, hace referencia a la intención de “reunir mil relatos de promotores de salud urbana que, por sus iniciativas, hayan tenido impacto considerable en la salud de sus ciudades”.
La salud es un derecho fundamental de todas las personas, contemplado por la Declaración de Derechos Humanos y las constituciones de decenas de países. Por este motivo, una gran cantidad de países del denominado ‘primer mundo’ destinan parte de sus ingresos a contribuir al desarrollo de este servicio básico en los países en vías de desarrollo.
Sin embargo, con motivo de la celebración de este día, se han conocido datos poco alentadores para dichos países. Según el informe “Revisando la Realidad a 2010, el tiempo corre para cumplir los ODM de Salud”, de la ONG Acción para la Salud Global, sería necesario que los países donantes destinasen el 0,1% de su Producto Interior Bruto a la salud de los países en desarrollo para que en 2015 puedan cumplirse los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que se persiguen desde hace más de una década. En el caso de España, esto implica que sería necesario que nuestro país multiplicase por dos la ayuda que actualmente envía a estos países.
De acuerdo con este documento, existen dos aspectos clave que dificultan la universalización del acceso a este derecho básico: el pago por los servicios sanitarios, que impide que personas con menores posibilidades económicas puedan acceder a ellos, y el déficit global de personal sanitario, que hace extremadamente difícil llevar la sanidad a todos los rincones del planeta.
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