La suspensión de Ortega sienta precedente en la historia parlamentaria de La Rioja
Todas las miradas están puestas en Inmaculada Ortega, diputada del Grupo Parlamentario Socialista, que tiene el dudoso honor de ser la primera diputada expulsada del pleno y suspendida durante un mes en su cargo parlamentario. Esta ha sido la decisión de la mayoría de la Mesa y la Junta de Portavoces: cuatro diputados han decidido la sanción aplicada Ortega. Ella misma forma parte de la Mesa de Portavoces, pero el reglamento estipula que al ser la sancionada no puede formar parte de la votación.
Los diputados del Grupo Popular, encabezados por el presidente José Ignacio Ceniceros, Alberto Olarte y Mª Cruz Ruiz han votado a favor de aplicar la sanción estipulada en los del reglamento del Parlamento de La Rioja, y Pablo Rubio, diputado del Grupo Parlamentario Socialista ha votado en contra. Es la primera vez que se aplica este artículo del reglamento en la persona de un diputado: un mes de suspensión de acta de diputado, “con todos los deberes y derechos” que le corresponde.
Ceniceros ha mencionado dos artículos claves del reglamento del Parlamento:el artículo 86 y el artículo 90.
En el primero se establece que la Mesa o el Pleno podrán acordar la suspensión de alguno o de todos los derechos que a los Diputados Regionales les concede el Reglamento durante el plazo de un mes o por plazo superior a éste, cuando el Diputado, tras haber sido llamado al orden tres veces, se niegue a abandonar el salón de sesiones y tuviere que ser expulsado del mismo. Esta misma sanción se aplicaría de la misma manera a un diputado que deje de ir a los plenos de forma reiterada, quebrante el deber de guardar secreto o lleve armas dentro del recinto parlamentario.
El otro artículo, el número 90, establece que el presidente del Pleno podrá retirar la palabra a un diputado que ha sido llamado al orden pudiéndole sancionar con la expulsión de la sala. Ese mismo artículo afirma que si el expulsado se niega a abandonar la sala, el presidente puede suspender la sesión para reanudarla sin su presencia y en otro caso, suspender el pleno por el plazo mínimo máximo de un mes.
De esta forma, ¿actuó correctamente el presidente del Parlamento o se excedió en su decisión de expulsar a Ortega? Y ¿fue lógica la reacción de la diputada ante la afirmación del consejero de Presidencia Emilio Del Río que calificó al Fiscal Jefe de La Rioja, Juan Calparsoro, como “amigo de los socialistas”?
Inmaculada Ortega ha sido desde siempre una de las políticas más combativas en los plenos parlamentarios y en el debate político en general.
Nacida en Ocón, Ortega es maestra y diputada regional desde 1996 y Secretaria 2ª de la Mesa del Parlamento.
Afiliada al PSOE de La Rioja desde 1987, de 1991 al 2000 formó parte de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE y desde 1994 al 2000 fue Secretaria de Organización Regional. Es miembro de FETE-UGT. Actualmente, es portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en materia de Educación, Cultura y Deportes y miembro de la Comisión de Reglamento y Estatuto del Diputado.
Ayer por la tarde, la Comisión Ejecutiva del PSOE se reunió para analizar la sanción impuesta a la diputada y a lo largo del día de hoy ofrecerá un rueda de prensa en la que valorarán la situación en la que queda Ortega y el Grupo Parlamentario.
UN PLENO MUY TENSO
Los enfrentamientos entre Ortega y los diputados populares son constantes en los plenos. No en vano, después del último celebrado el pasado jueves y en el que fue expulsada, el portavoz popular Carlos Cuevas calificaba de “bochornoso” el comportamiento de Ortega y afirmaba que “sentía vergüenza de que esta señora forme parte del Parlamento de La Rioja”.
Otra voces ven otras intenciones en la decisión de la suspensión por un mes de la diputada del PSOE. El portavoz del Grupo Mixto, Miguel González de Legarra, asegura a Rioja2.com tras conocer la decisión de la Mesa de Portavoces del Parlamento que tanto el PP como Ceniceros demuestran su intención de desactivar a una de las diputadas más activas del arco parlamentario.
Legarra ha calificado la decisión de desproporcionada, desmedida y claramente excesiva y ha asegurado que a lo largo de la historia del Parlamento se han sucedido enfrentamientos peores sin que hayan derivado en suspensiones tan graves. El diputado del Partido Riojano se reafirma en que Ceniceros es “un presidente de parte que favorece al Partido Popular y al Gobierno de La Rioja”.
EL CASO VALENCIANO
Pero el caso del Parlamento riojano no es un caso aislado. El pasado 24 de febrero fue expulsado en las Cortes Valencianas el portavoz socialista, Ángel Luna, al ser llamado la atención tres veces por parte del vicepresidente de las Cortes al intentar Luna reclamar su derecho a defender su postura en un duro debate sobre el caso Gürtel. El portavoz del PSPV fue expulsado y todo su grupo decidió marcharse con él, por lo que la sesión se reanudó sin la presencia de los diputados socialistas.
Las cosas hubieran sido muy distintas para los diputados valencianos si hubieran seguido el ejemplo de su colega riojana negándose a abandonar el hemiciclo.
Parece que el ambiente de crispación no es exclusivo de la política riojana. Miguel González de Legarra asegura que a partir de ahora “puede pasar cualquier cosa en los plenos. El presidente ha echado un pulso al pleno, no permite que el pueblo asista libremente al Parlamento, echa a diputados, ¿qué se puede esperar?”.
Legarra también cree que Ceniceros “es un presidente de parte”. Lo que ocurra a continuación quedará patente en el próximo pleno que se celebrará esta semana.
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