La U.D. Logroñés, suma y sigue (2-0)

U.D. Logroñés: Rubio (p); Molina, Raul Torres, Manu García, Izquierdo, Nacho , Sergio Rodriguez (Gaspar 55'), Iñaki (Gibanel 80'), Borrel, Osado y Cervero (Gregory 87').

Real Oviedo: Aulestia (p); Victor Diaz (Jandro 52'), Gonzalo, Pelayo, Aitor Sanz, Manu Busto (Perona 77'), Negredo, Xabi More, Jorge Rodriguez (Nano 52'), Miguel y Richo.

GOLES: Cervero (de penalti 38') y 2-0: Osado (52'). Amonestaciones: Miguel, Victor Diaz, Aulestia y a Pelayo por el Oviedo. Árbitro: Julio Fermín Leo Ollo acompañado por Judith Romano y Alfredo Abaurrea. Incidencias: alrededor de 3.000 espectadores en el Municipal de Las Gaunas.

U.D. LOGROÑÉS - REAL OVIEDO, 2-0

La U.D. Logroñés, tras su victoria frente al Real Oviedo, se mantiene invicta después de siete partidos consecutivos y a su vez, y merced a los tres últimos puntos, consigue seguir escalando posiciones. El conjunto riojano ya ocupa la quinta plaza, a tan sólo un punto de los puestos nobles de play off.

Y en esta ocasión la U.D. Logroñés ganó, convenció y pasó por encima de un rival flojo, sin ideas. Fue una victoria con solvencia y contundencia en la que hubo diferentes protagonistas. Los primeros los autores de los goles: el asturiano Cervero, que antes de comenzar el partido recibió un homenaje por parte de la Peña de Siero, y Osado que cerró la lata goleadora y dejó prácticamente el partido listo para sentencia.

Pero hubo otros protagonistas locales que brillaron especialmente en este partido en el que el equipo local mantuvo su esquema habitual; jugó con dos puntas en ataque, Osado y Cervero. Sergio Rodríguez hizo dupla en el medio del campo con Nacho y Manu García se situó en el lateral izquierdo.

Los dos debutantes cuajaron un buen encuentro dejando muestras de que su titularidad puede ser indiscutible.

Sergio demostró su calidad sobre todo en el toque. Fue el amo y señor de las jugadas a balón parado de su equipo.

Ambos tuvieron minutos de calidad, como el resto de compañeros, quienes en líneas generales, supieron solventar un choque a posteriori más facil de lo esperado merced a méritos propios ya que se llegó a puerta con desparpajo, desde atrás y con orden, se abusó como nunca de las bandas, algo que acusó el equipo riojano favorablemente, y se tuvo más presencia en el área rival.

En cuanto al Oviedo no tuvo un buen comienzo de partido, algo que acabó condenándole. Salió disperso y falto de ideas, todo lo contrario que la U.D. Logroñés, que tuvo más ocasiones, no excesivas, y más llegada.

Pero sin duda la clave del triunfo local estuvo en las bandas, más que cualquier otro día activas, y por donde finalmente se terminaría decidiendo el partido con dos goles propiciados por esa zona.

Tardaron poco en llegar las ocasiones de los locales. La primera fue obra de Osado tras hacerse con un rechaze en el área chica. Mandó el balón a la grada cuanto lo tenía todo claro para batir a Aulestia. Dos minutos después el colegiado se comió literalmente un claro penalti de Molina sobre Miguel, decisión muy protestada por parte del equipo azulón.

Pero lo que pudo ser clave para el Oviedo

terminó siendo una mera anécdota porque los asturianos apenas inquietaron la meta de Rubio y se mostraron como un equipo sin ideas que empezó a estirarse un poco a mitad de la primera parte. Pero la U.D. Logroñés tenía ya la posesión del balón. Iñaki, otro de los protagonistas indiscutibles del partido

, pudo estrenar el luminoso en una jugada propiciada desde la banda por Izquierdo que terminó en las botas del extremo calaguritano quien mediante un disparo raso no logró sorprender al portero asturiano que bloqueó a la perfección su peligroso lanzamiento.

Se sucedían las ocasiones por parte del equipo local. Al filo de la media hora, de nuevo Iñaki, en la misma línea de gol, remató un balón a la grada servido desde la banda por Borrell.

El catalán fue sin duda el protagonista principal del partido porque sus actuaciones propiciaron los dos únicos goles de su equipo. El primero llegó merced a una buena internada por la banda del propio Borrell que culminó disparando dentro del área chica. Su tiro fue despejado con la mano por Víctor Díaz. Penalti claro transformado por el de siempre, Diego Cervero, que no celebró este gol en contra de su ex equipo, del que fue capitán.

Con el resultado a favor del equipo de casa se llegó al descanso con buenas sensaciones para los locales que se mantuvieron durante todo el segundo tiempo. El Real Oviedo comenzó los segundos 45' intentando hacerse con la posesión de balón pero el tempranero gol de Osado en el minuto 52' truncó todos sus planes.

El delantero riojano, desde el punto de penalti, sentenció el encuentro tras batir a Aulestia

al recibir un pase medido desde la banda de Borrel, quien si no. Destacar que los dos goles fueron provocados por jugadas por banda y eso es lo que gusta al aficionado y a los entendidos del buen fútbol.

El equipo de Nacho Martín supo abrir el campo sin olvidarse de sus tareas defensivas y crear peligro.

Con el gol, el Oviedo se fundió en su campo. No tuvo capacidad de reacción y tan sólo aprovechó un momento de bajón de ritmo del rival para crecerse pero sin crear ocasiones de peligro.

Durante todo el partido el conjunto local tuvo más empuje. Al Oviedo le faltó contundencia en las segundas jugadas. Su mayor problema estuvo en la falta de interpretación del juego.

Los dos goles en contra también fueron un mazazo para el equipo asturiano que veía como el equipo riojano podía hacerle más y más daño. Y no andaban desencaminados sus pensamientos. El debutante Manu García pudo aumentar la renta merced a un gran cabezazo que sacó bajo palos la defensa visitante y Osaso hizo lucirse a Aulestia tras un remate dentro del área después de que Gibanel peinara el balón.

Finalmente el marcador no se movió. La U.D. Logroñés terminó el partido con una gran ovación de un público entregado que agradeció con sus aplausos el esfuerzo realizado por sus jugadores que con este resultado hacen que su equipo se encarame a los primeros puestos de la tabla.