La UE y EEUU luchan juntos para que no vuelva a haber otro Guantánamo

Barack Obama, Presidente de EEUU, lanzó recientemente su intención de cerrar la base de Guantánamo antes de enero de 2010. A este respecto, pidió ayuda a los países miembros de la UE en la cumbre de Praga del pasado 5 de abril.

Se dirigió a los 27 para instar a alcanzar una posición común “apoyando el derecho de los estados miembros de aceptar detenidos si así lo deciden”.

A priori los beneficiarios de esta iniciativa serían presos sin cargos -entre 40 y 60- que no desean regresar a sus países de origen por miedo a ser torturados y que han pedido ir a algún estado miembro de la UE.

Finalmente los Ministros del Interior de la UE han alcanzado un acuerdo para facilitar a los estados miembros que lo consideren oportuno, el acoger a estos presos de Guantánamo.

Este acuerdo supone la creación de un mecanismo de intercambio de información que obligará a los estados que acojan a presos, a compartir desde el primer momento con los países que no lo hagan todos los datos sobre la situación y la identidad de estas personas.

Con este acuerdo respecto a la fluidez de la información acerca de las personas acogidas, se pretende crear un ambiente de seguridad en el espacio sin fronteras Schengen -formado por la mayoría de los estados miembros de la Unión— por el que estas personas podrán circular libremente.

Hasta ahora, varios estados miembros, entre los que se encuentra España, han apoyado la medida. Otros, como República Checa, Austria o Italia ya han dejado claro que no acogerán a ningún ex preso.

Cada país receptor podrá escoger el estatuto que concede a estas personas acogidas; asilados, residentes de larga duración o beneficiarios de un permiso de estancia temporal.

Los Veintisiete trabajan ahora en una declaración conjunta con Estados Unidos sobre la lucha antiterrorista que esperan publicar el próximo 15 de junio. En ella se deja claro que la UE acepta a presos para garantizar que no habrá otro Guantánamo y que en adelante en la lucha contra el terrorismo se respetarán en todo momento los derechos fundamentales y la Convención de Ginebra sobre los derechos de los refugiados.

Con ello, los europeos quieren obtener garantías de que la nueva administración norteamericana abandone la filosofía de “guerra contra el terrorismo” del ex presidente George W. Bush y se sume al enfoque europeo de “lucha contra el terrorismo” respetando todas las garantías del Estado de derecho.