La Unión Europea se comprometerá a rescatar a Grecia por segunda vez

El Consejo Europeo empezará hoy a las siete de la tarde, pero la verdadera cumbre lo hará un par de horas antes en un despacho donde se pactará el anuncio solemne del segundo intento de rescate de Grecia.

Antes de la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete, Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, será testigo del acuerdo entre Nicolas Sarkozy y Angela Merkel para escribir una declaración que dé garantías de que la zona euro doblará sus préstamos para Atenas. Se espera que el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, también sea invitado a esta reunión para garantizar que Grecia recibirá más ayuda si el próximo martes su Parlamento aprueba el nuevo plan de reformas y privatizaciones. No sólo para aguantar el verano –los 12.000 millones que tocan de los 110.000 aprobados en mayo de 2010 y distribuidos de manera trimestral-, sino también para que el Estado heleno tenga dinero extra el año próximo y más allá.

Para no asustar tan pronto a los quejosos holandeses o finlandeses, la declaración evitará poner ahora una cifra, que variará en función de cómo participen los bancos en el plan.

Se estima que, en cualquier caso, el nuevo paquete rondará otra vez los 100.000 millones, entre nuevos créditos de la zona euro, privatizaciones del Gobierno griego y más préstamos de los inversores privados. Fuentes europeas indican que los Estados ya están negociando con sus grandes bancos, los fondos de pensiones y las aseguradoras que tienen títulos de deuda griega para empujarles a que “voluntariamente” vuelvan a comprar bonos cuando venzan los que tienen. Así se tapará parte del agujero heleno.

El compromiso político de hoy con más créditos para Grecia le valdrá al Fondo Monetario Internacional para desbloquear su parte de la ayuda más urgente -3.300 millones del FMI además de los 8.700 de la zona euro- para que el Estado heleno no se declare en quiebra en agosto. El Fondo sólo puede prestar si el país que recibe ayuda tiene dinero garantizado los siguientes 12 meses.

Este compromiso debería ser suficiente para que el 3 de julio los ministros de Economía de la moneda única den su último visto bueno a la ayuda de emergencia y empiecen a desarrollar los detalles del segundo rescate.

Ahora bien, la primera condición que se debe cumplir es que el Parlamento griego apruebe el martes el nuevo paquete exigido por la UE y el FMI. Para ello, otra cumbre en Bruselas, previa a la de los Veintisiete, tendrá especial importancia este mediodía. Será la del Partido Popular Europeo, donde Merkel y otros líderes conservadores presionarán a su colega griego en la oposición, Antonis Samaras.

El popular griego se ha opuesto a los ajustes y amenaza con tumbar el paquete del Gobierno socialista con el apoyo de algunos disidentes del partido en el poder. Varias fuentes indicaron ayer que Samaras escuchará duras palabras de sus compañeros de familia política.