La violencia de género, prioridad para Zapatero en Europa
Debido a que se acerca la fecha en la que Zapatero tomará la presidencia de la Unión Europea -primer semestre de 2010-, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha explicado hoy que la lucha contra la violencia de género será una de las prioridades en Europa.
La ministra ha anunciado, tras participar en una conferencia sobre las consecuencias de la crisis económica en la igualdad entre hombre y mujeres, que el Gobierno propondrá la creación de un Observatorio Europeo contra la Violencia de Género que permita establecer un “diagnóstico común” del problema a nivel comunitario para así poder tomar las medidas necesarias para atajarlo.
“Queremos que la lucha contra la violencia de género, que se ha convertido en una de las prioridades del Gobierno de España, en una de nuestras señas de identidad, podamos extenderla a nivel europeo. Que sea una lucha de toda Europa”, señalaba.
A su juicio, la creación de un Observatorio Europeo contra la Violencia de Género serviría “para poder tener indicadores comunes” y “medir este problema con parámetros claros a nivel europeo”. Considera que la violencia de género se da en todas las sociedad y que debe existir un trabajo común para sacar este problema del ámbito privado al ámbito público.
Aído hizo referencia a la herramienta con la que ya se cuenta en España, la Ley Integral contra la Violencia de Género. Habló de la recogida de datos que se lleva a cabo y de las importantes conclusiones a las que se ha llegado gracias a ella, como el aumento de mujeres inmigrantes víctimas de la violencia de género que se detectó el pasado año.
Esto “no sucede en otros países europeos”, donde este fenómeno “se disfraza bajo otros problemas” y “no se cuenta de manera específica ni diferenciada la violencia de género”, apuntó reiterando en la necesidad de una herramienta común.
La ministra hizo además un llamamiento por los derechos de la mujer, asegurando que la ausencia de igualdad y reconocimiento de derechos de más de la mitad de la población supone un grave problema a la hora de salir de la crisis económica.
“Si más de la mitad de la población no tiene plenamente reconocidos sus derechos de ciudadanía, todo su potencial, todas sus capacidades; si más de la mitad de la población no está libre de violencia, está claro que la sociedad en su conjunto estará mermada, rendirá la mitad de lo posible”, afirmó.
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