La violinista riojana Irene Ibáñez, de gira con Raphael

Acabó la Carrera Superior de Violín en junio y en octubre acompañaba a Raphael en su 'Tour Resinphónico’. Para la violinista riojana Irene Ibáñez, acompañar al cantante en algunos de sus conciertos ha sido “una gran experiencia”. “Para mí es una recompensa a tanto esfuerzo como requieren los estudios de música”, cuenta orgullosa.

Cuando era pequeña, su familia y ella se fueron a vivir a Soria, donde comenzó en el Conservatorio con tan solo 7 años. Después de los 10 años de formación, consiguió acceder a la Carrera Superior de Violín, en Salamanca. “Para conseguir entrar en los Estudios Superiores hay que pasar unas pruebas muy difíciles porque hay mucha competividad”, recuerda Irene.

Por eso, para ella ser uno de los violines de Raphael ha sido un premio: “lo veo como una gran experiencia, es muy gratificante”. Ha tocado ya en el Riofaforum y en el Bilbao Arena y todavía le esperan dos conciertos en San Sebastián, en el auditorio del Kursaal.

Esta joven violinista pertenece a la Orquesta Sinfónica de La Rioja. “A partir de ahí surgió este proyecto y un profesor quiso contar conmigo”, explica Irene Ibáñez que está muy contenta en la orquesta: “son muy profesionales y hay muy buen ambiente”.

“Me ha sorprendido la entrega de Raphael”, cuenta la músico. “Son dos horas y medias de un show ameno, sin descanso. Es el propio Raphael el que no quiere parar, prefiere hacerlo dinámico, para que su público no decaiga; es asombroso”, ha recordado con entusiasmo.

Irene Ibáñez ha destacado la entrega del artista a su público a pesar de sus 76 años, “tiene mucha energía”. ¿Cuál es el secreto? Irene Ibáñez nos cuenta que se lo confesó el artista: “cuando fue sometido a un trasplante de hígado, él cuenta que le pusieron el de un montañero joven”.

Irene Ibáñez está disfrutando mucho de esta experiencia y Raphael también: “su equipo de producción nos mandó un mensaje agradeciendonos el trabajo, nos dijeron que raphael estaba muy agusto trabajar con nosotros”.