Llegan las estructuras que sacarán a los 33 de San José de la mina

El rescate de los 33 mineros chilenos parece estar cada vez más cerca. Sobre todo desde que este domingo llegaran a la mina San José, donde permanecen atrapados desde el 5 de agosto, las cápsulas y los conductos que se encargarán de sacarlos a la superficie.

La estructura que se empleará mide un total de 700 metros de longitud, la misma distancia que separa a los 33 hombres de la superficie, tiene 61 centímetros de diámetro y dos de espesor. El gobierno chileno explicó ayer cómo se procedería a la evacuación: los conductos serán instalados a medida que los tres pozos que se están perforando vayan terminándose. Una vez logrado esto, dos socorristas (un minero y un médico) descenderán a la mina para ayudar en las labores de rescate.

Se calcula que los mineros podrían comenzar a salir en las próximas semanas. El pozo más avanzado, de hecho, va ya por los 465 metros de profundidad. Cuando por fin llegue el esperado momento, cada uno de los 33 mineros podría llegar a pasar 20 minutos (en principio se había estimado que sería hora y media) dentro de la jaula en la que será transportado hasta el exterior. Estas jaulas que han sido bautizadas como Fénix, contarán con altavoces y micrófono para mantener la comunicación durante el ascenso y con tubos de oxígeno.

Bienes retenidos

Por otra parte, un juzgado civil chileno ha decretado la prohibición para la Compañía Minera San Esteban, la encargada de la mina San José, de realizar cualquier operación y contrato relacionado con su patrimonio. Con esta medida, los jueces pretenden asegurarse de que la empresa pagará todos los costes del rescate de los 33 hombres, tal como reclamó el Consejo de Defensa del Estado (CDE).

Por el momento es el Gobierno chileno el que está haciendo frente a los costes del rescate, para el que ya se ha gastado un 40% del total de 7,1 millones de euros que se estima podría costarles. Para la empresa minera esta decisión puede tener los efectos contrarios pues, al no poder obtener ningún beneficio de los bienes que ya posee, no podrá rembolsar al gobierno el dinero que emplee en el rescate. Además, alega que con esta medida los primeros afectados serán el resto de trabajadores de la compañía, que no podrán cobrar sus salarios.