A 'El Trastero, se le cerraron muchas puertas “por ser una cooperativa de iniciativa social”
Después de 25 años de actividad, la crisis se cobra una víctima más, 'El Trastero' , cooperativa dedicada principalmente a la recogida y reparación de enseres. Una empresa sin ánimo de lucro comprometida con la creación de empleo en los sectores más desfavorecidos, ha echado el cierre fundamentalmente por la falta de ingresos.
Iván Pérez, socio y trabajador de 'El Trastero', explica a Rioja2 los pormenores de este cierre, que deja en el paro, a 8 socios y 2 trabajadores de la entidad. En primer lugar, Pérez asegura que “la causa del cierre es, sobre todo la económica”.
Y es que, según este socio, “desde 2010, los servicios de la cooperativa, como la recogida de muebles, juguetes, y su reparación y venta, han descendido en torno al 50%”.
La razón de este descenso es la crisis, “la gente prefiere ahorrar en vez de cambiar sus muebles, así que recogíamos pocas cosas y nos costaba mucho venderlas porque los clientes de la tienda eran personas con pocos recursos”.
Por otro lado, Pérez asegura que “las Administraciones no han apoyado lo suficiente a 'El Trastero', a pesar de que, el anterior Ayuntamiento sí nos escuchó y mantuvimos reuniones, incluso nos iban a conceder una pequeña subvención; al ser una cooperativa de inciativa social, se confundía con el ámbito mercantil y eso nos cerró muchas puertas a la hora de conseguir subvenciones, aunque siempre nos hemos negado a vivir de ellas”.
En cambio, “en la Comunidad Autónoma se pasaban la pelota de una a otra consejería”. Tanto es así que, este socio, ha subrayado que “el año pasado no nos concedieron la subvención del Ministerio porque la consejería de Servicios Sociales no pasó el informe correspondiente, y lo achacaron a un error informático”.
Sin embargo, Pérez asegura que “aún así tampoco habríamos conseguido sobrevivir, llevábamos sin cobrar desde marzo, y los ingresos habían descendido a la mitad en el último año y medio”.
Por otra parte, el socio también asegura que “a veces quizá hemos pecado de coherencia”, y es que, según subraya, “quizá seguiríamos abiertos si hubiéramos echado a cuatro o cinco personas, pero sería incongruente, no tiene sentido querer insertar en el mercado laboral a personas en riesgo de exclusión social y despedir a trabajadores”.
“Sería una completa contradicción por nuestra parte”, ha insistido. A partir de ahora, cada uno buscará su nuevo camino, pero “aunque el futuro lo veamos complicado, echaremos una mano a los que provenían de la exclusión para que encuentren trabajo y salgan de esa situación”.
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