La cerámica, un nuevo espacio de creación cultural y artística en Logroño
Logroño ya cuenta con un nuevo espacio de creación artística y cultura. El gerente de Fundación Caja Rioja, Carlos Fuentes Ochoa, ha presentado este jueves ‘La cerámica’, situado en la calle General Urrutia número 29, en Logroño.
‘La cerámica’ es nuevo centro impulsado por Fundación Caja Rioja en el que varios artistas comparten espacio de trabajo en torno a diferentes disciplinas, entre ellas la cerámica, ya que el lugar dispone de varios hornos para poder investigar en torno a ella. Está dirigido a jóvenes que se hayan formado en Artes Plásticas, Bellas Artes o creación artística y deseen contarcon un espacio de trabajo junto con otras personas con su misma inquietud. ‘La cerámica’ inicia su andadura con la asociación cultural de artistas Amalgama, formada por jóvenes que se dedican profesionalmente al arte.
La presentación ha estado protagonizada por Celia Martínez, Marta Montoya, Teresa Calvo, Gabriel Daría Río, Jorge Martínez y Ana Balboa.
“Ponemos en marcha ‘La cerámica’, espacio de promoción de proyectos artísticos de la Fundación Caja Rioja. Su misión es el impulso cultural en el ámbito de las artes visuales y plásticas contemporáneas”, ha explicado Carlos Fuentes, gerente de Fundación Caja Rioja. “Como veis, es un espacio abierto que fomenta la relación entre artistas y favorece la mediación con los agentes culturales de la región y con la sociedad”. ‘La cerámica’ es un espacio de trabajo y colaboración para las iniciativas artísticas de creadores que desarrollen su actividad en La Rioja. Un lugar de encuentro, participación y colaboración entre aquellas personas que cuentan con un proyecto artístico de cualquier disciplina.
“Se ubica, como veis, en un local que desde hace casi treinta años se ha dedicado a la formación artística, en principio como Escuela de Cerámica y, posteriormente, como espacio donde la Asociación de Amigos del Plus Ultra ha impartido cursos de formación no reglada sobre diferentes aspectos artísticos”. La Cerámica se divide en espacios comunes y en espacios autónomos de creación. En los primeros se desarrolla, principalmente, la actividad colaborativa de formación y expositiva, y en los segundos se vinculan a proyectos concretos.
Los espacios autónomos constituyen lugares de trabajo cedidos en su uso para apoyar la producción artística y la profesionalización de artistas y creadores, constituyendo el sustrato fundamental del proyecto. El espacio común se destina, fundamentalmente, al trabajo colaborativo, a la formación y al trabajo creativo que se precise sin interferir en los otros usos del Taller.
Amalgama pretende entre sus objetivos “crear un entorno que valore el arte y a los artistas, proporcionándoles las herramientas necesarias (espacio, material, conocimientos, etc.) a través de nuestra asociación. Buscamos impulsarlos en una sociedad que no solo les permita sobrevivir, sino vivir del arte y su creación”, tal y como han explicado esta mañana.
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