Las barricas en el exterior de los bares sólo están permitidas en el Casco Antiguo
Cada día aparece en prensa una noticia nueva vinculada con la Ley Antitabaco. Mientras se confirmaba este fin de semana que la nueva norma no admite fumar en las terrazas con más de dos muros, ahora le toca el turno a las barricas o mesas que afloran por toda la ciudad, puesto que también son motivo de inspección.
Y es que los hosteleros de Logroño intentan 'esquivan' la prohibición con estas instalaciones en el exterior de sus locales, una solución alternativa para que los clientes puedan fumar 'tranquilos' pero también una solución que se escapa de los límites de la legalidad.
¿Por qué no está permitido ubicar una barrica, mesa o calefactor a las puertas de los establecimientos? El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Logroño, Domingo Dorado, asegura que en la Ordenanza de Terrazas se regula la instalación de estas barricas o mesas altas sólo en el Casco Antiguo de la ciudad.
Según figura en el anexo 4 de la Ordenanza reguladora de las instalación de quioscos y terrazas de veladores en Logroño, la zona definida como Centro Histórico, y por tanto susceptible de ocupación con terrazas y barricas son Avenida de Navarra, Avenida de Viana, calle San Gregorio, calle Norte, Once de Junio, Bretón de los Herreros, Muro de la Mata, Muro del Carmen, Muro de Cervantes, calle Portales, Marqués de Vallejo y Hermanos Moroy.
También se permite en la calle Peso, zona estancial situada en la intersección de las calles San Agustín y Valvanera, Plaza Martínez Zaporta, Plaza de San Agustín, Amós Salvador, Plaza del Mercado, Parlamento, calle Capitán Gallarza y la Plaza de San Bartolomé.
El Concejal de Movilidad advierte que más allá de los límites marcados por la norma, según la Ley de accesibilidad del Ministerio de Vivienda, que tiene su propia normativa en la Comunidad de La Rioja, es inviable la instalación de estas barricas o mesas altas. Pero deja la puerta abierta a la posibilidad de instalarlas en las entradas de los locales (portales), siempre que no supongan un impedimento al viandante, en especial a peatones con problemas de visibilidad y movilidad.
Para su cumplimiento, no se plantean un dispositivo especial más allá del que ya está en marcha con la puesta en marcha de la Ordenanza de Terrazas. Tanto Policía Local como los propios inspectores de la Comunidad riojana serán los encargados de recordar a los propietarios los límites.
UNOS LAS PONEN... OTROS LOS QUITAN
Los restaurantes y bares están todavía a la expectativa. Tenemos el ejemplo del Bar Malasaña en Avenida Portugal. A pesar de tener licencia de terraza optaron por instalar dos barricas para la comodidad de sus clientes. Según apunta el propietario, Salva, “un Policía Local de paisano nos indicó que quitáramos las barricas”, algo que lamenta, “porque para nosotros es más cómodo que instalar tres mesas y nueve sillas”.
Este hostelero logroñés invirtió 100 euros en la restauración de las barricas, ya que eran rregalo de una bodega, y por ahora no se plantea instalar calefactores, “las 'setas' consumen una media de 14 bombonas de butano a la semana, y cada una cuesta 13,20 euros”. Asegura que no sale rentable, puesto que según sus cálculos, “de noviembre a marzo el gasto podría alcanzar los 4.000 euros, y por ahora con el toldo, la gente tiene la sensación de menos frío”, añade bromeando, “ahora los médicos dicen que la gente se va a morir de pulmonía”.
Otros hosteleros en cambio mantienen las barricas en la calle, y por el momento prefieren no invertir en la instalación de una terraza de invierno. Según apunta Carlos Molinero, propietario de El Pasaje, en el pasaje de Gran Vía, “tal y como se ha visto no se va a permitir fumar, no nos hemos querido precipitar, veremos a ver qué pasa con este nuevo giro de la aplicación de la ley en Logroño”. Por ahora este hostelero ha decidido colocar en la entrada un par de barricas y calefactor, algo que por ahora le sirve...
Quien ya no se plantea instalar una mesa en el exterior de su establecimiento es Armando, propietario de La Farola. Después de buscar una mesa que se adecuase a su establecimiento, “a la vuelta de Navidad estaban agotadas”, asegura, ha optado por no poner nada. En su caso no tiene la opción de instalar una mesa en el hueco de la entrada, por falta de espacio, y está a la espera de saber si puede instalar una terraza, un técnico municipal estuvo la semana pasada viendo si tenía los metros pertinentes. Todavía con esperanza afirma, “espero que para Semana Santa la Ley no sea tan restrictiva”, un consuelo de muchos propietarios, que trabajan como empleados únicos en sus locales y a los que esta norma les supone importantes pérdidas.
EL AYUNTAMIENTO DE LOGROÑO NO COMPARTE LA OPINIÓN DE ARBACARES
Sobre la prohibición de fumar en las terrazas de invierno, Domingo Dorado ha contestado a las declaraciones de parte del sector hostelero. Arbacares ha pedido al Ayuntamiento de Logroño que asuma los daños económicos de la prohibición. Dorado aseguraba ayer que está muy disgustado, puesto que esta asociación en su día les apoyó con la Ordenanza de Terrazas, “incluso querían cerramientos de cuatro” asegura. Para el concejal, Arbacares juega a una doble moral que no es admisible y mucho menos, no es competencia municipal asumir este coste.
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