Logroño pone a prueba nuevos elementos para la mejora de la seguridad vial

El alcalde de Logroño, Tomás Santos, y el concejal de Movilidad Urbana, Domingo Dorado, han visitado el barrio de Valdegastea para presentar las nuevas medidas para controlar la velocidad del tráfico.

Los nuevos elementos disuasorios llamados “cojines berlineses” consisten en una sobreelevación colocada en la calzada sin extenderse en toda la anchura como otros elementos similares, afectándoles en función de la distancia entre ruedas.

Con una anchura entre 1,15 y 1,25 metros tienen como ventaja principal su colocación más libre al no depender su ubicación de un paso de peatones. No afecta al transporte público de autobuses, motos ni bicicletas ya que pueden pasar sin dificultad. Y por último el coste de estos elementos es considerablemente menor pasando de los 14.500 euros de los pasos sobreelevados de peatones a los 3.600 euros del cojín berlinés.

Estos obstáculos para la reducción de velocidad han sido colocados por primera vez en la capital y tendrán un periodo de prueba de 15 días en los que se evaluará su utilidad y decidirá su colocación en otros términos como Los Lirios y La Portalada.

Tomás Santos ha elogiado sus ventajas probadas con éxito en parte de Europa. Entre las ventajas está el coste económico aunque “este ayuntamiento no pretende eso estamos buscando operatividad, funcionalidad y encontrar solución a los problemas” afirmaba.

Por su parte el concejal de Movilidad, Domingo Dorado ha afirmado que “esto es un elemento más que en función de la calle o de lo que quiera conseguir se pondrá en unos sitios o en otros como alternativa a los otros dos elementos para regular la velocidad”.