Ocho metros de altura y estilo ecléctico: la singular tumba de El Ruso que él mismo diseñó

El Día de Todos los Santos, las puertas de los cementerios se abren para llevar flores a nuestros seres queridos que fallecieron. Pero también, para recorrer los cementerios en busca de las tumbas más singulares, las más misteriosas o todo tipo de curiosidades que uno puede encontrar en un camposanto.

En el cementerio de Logroño, las miradas van hasta la tumba de El Ruso por motivos obvios: ocho metros de altura y un estilo ecléctico que marca la diferencia. Incluso el programa Cuarto Milenio la visitó para dar a conocer la vida del inventor, aviador e ingeniero Fernando Gallego, enterrado allí en esta tumba que él mismo diseñó. Aquí puedes ver el reportaje.

Ingeniero de tierra, mar y aire, con conocimiento de cinco idiomas, se adelantó a grandes inventores en la década de los años veinte. A sus veinticinco años ya supuso una revolución con la estación y el metropolitano de Barcelona, que le dieron mucha repercusión para continuar su carrera. Este genio contaba con numerosos proyectos como crear un túnel bajo el estrecho de Gibraltar y la construcción de su extravagante obra, el aerogenio.

Se le conocía popularmente como 'El Ruso' ya que acostumbraba a vestir con atuendos soviéticos, al ser la URSS uno de los lugares en los que trabajó como ingeniero.

Su tumba, en la que yace junto a su esposa, es una de las más singulares del cementerio de Logroño con sus más de ocho metros de altura y su estilo ecléctico. Este logroñés ilustre nació en realidad en Villoria, una localidad de Salamanca en la que también recabará Cuarto Milenio el próximo domingo.

El programa recorrió la vida de este curioso personaje del siglo pasado, centrándose en algunos de sus inventos, como el aerogenio, un artilugio que buscaba soltar explosivos en el aire. Contó además con los testimonios de varios expertos en la obra y los misterios que siempre ha escondido Fernando Gallego.