PENDIENTE:Logroño Sin Ruidos y Queremos Dormir denuncian la desprotección que supone la nueva Ordenanza de Arribas
Ante la aprobación este jueves en el pleno del Ayuntamiento de la nueva Ordenanza de
ruidos, Logroño Sin Ruidos (LSR) y Queremos Dormir (QD) quieren transmitir a la
ciudadanía su desacuerdo con la misma, denunciar la desprotección que supone frente
a la que está en vigor y hacer pública la indignación que sienten contra su promotora,
la Concejal socialista Concepción Arribas.
Cuesta entender que esta señora, que estando en la oposición impulsó la
creación de LSR y en la mesa del ruido llegó a gritar a los representantes de la
hostelería que ella estaba con los vecinos que querían dormir, redacte una nueva
Ordenanza que beneficia a los infractores y que se mofe de los vecinos que viven en las
zonas saturadas de bares del casco antiguo con comentarios de esta calaña: “qué
pobres, no sé cómo aguantáis“. Comentarios que la descalifican como socialista y como
cargo público.
Con esta nueva Ordenanza, que podríamos llamar de “Arriba el Ruido”, la Concejal
va a arruinar definitivamente la vida de los ciudadanos que son víctimas del ruido. Así
lo creemos porque su Ordenanza supone un importante retroceso en la protección de
los logroñeses frente a la agresión del ruido: los niveles acústicos y las obligaciones son
más laxos que con la normativa actual y contiene un injustificado privilegio para los
infractores al rebajar escandalosamente su régimen sancionador.
LSR y QD entienden que la Ordenanza “Arriba el Ruido” contradice la Ley 37/2003
del Ruido. Sirva como ejemplo el hecho de que esa Ley tipifica la superación de los
valores límite sonoros como infracción grave o muy grave, mientras que la Ordenanza
de “Arriba el Ruido” rebaja su calificación un grado hasta leve o grave, lo que lleva
implícito una rebaja proporcional en la imposición de la sanción correspondiente.
Además aumenta el nivel del ruido que puede entrar al interior de los domicilios,
al aplicar unas sospechosas (por ilógicas e irracionales) tolerancias de hasta 5 dB. Y
como puntilla, mientras la Ordenanza de Protección actual impide, bajo sanción, que los
clientes salgan de los bares con sus consumiciones con la de de “Arriba el Ruido”, antes
de la sanción deben producirse dos avisos. Con esta medida, vivir en calles como
Mayor, Sagasta, Mercaderes o en las plazas del Mercado, Zaporta, de la Oca y San
Agustín, entre otras, va a ser un infierno.
Y el colmo del delirio es que la Ordenanza de “Arriba el Ruido”, haciéndose eco de
una petición pública de la patronal hostelera, recoge en su artículo 33.5 que si al
realizarse una medición no se constata que se haya incumplido la normativa, el vecino
que la ha pedido debe pagarla.
Para LSR y QD este cambio de una Ordenanza de Protección a una Ordenanza de
“Arriba el Ruido” es producto de un planteamiento simple y dañino como un punzón: si
no hay denuncias positivas ni sanciones (porque los límites son más amplios, porque se
perdonan las faltas, porque hay que demostrar el daño con certificados médicos,
porque como antes de medir se dará el chivatazo y el que denuncia va a tener que
pagar la medición) se acabó el problema de ruidos.
Da la impresión de que para la Concejal socialista los culpables del ruido somos
las víctimas. Por esta razón, LSR y QD hacen un llamamiento a todos los ciudadanos
que se sientan perjudicados por el ruido y por esta normativa para que acudan al pleno
del Ayuntamiento que se celebrará este jueves 4 de junio a las 19 horas y manifiesten
allí su disconformidad.
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