Política de patio de colegio
En plena crisis económica, los políticos riojanos no ahorran en reproches. Y eso que aseguran que son sus administraciones correspondientes las más ahorradoras y austeras.
La mecha prendió cuando en el turno de los portavoces del pleno del Parlamento, el pasado día 10 de septiembre. El diputado socialista Francisco Martínez Aldama recomendó a Pedro Sanz un recorte del 20 por ciento de los gastos de publicidad, propaganda, asesores y coches.
Los populares se defendieron atacando y aseguraron que para derrochadores ya estaban los dirigentes socialistas del Ayuntamiento de Logroño, que gastaban en renovar los coches oficiales y en contratar asesores.
El guante estaba en casa de los socialistas riojanos que no han tardado en responder. El portavoz del Gobierno local, Vicente Urquía ha calificado de “mentiras e improperios” las afirmaciones lanzadas sobre la Corporación Municipal por parte del diputado popular Carlos Cuevas y el presidente Pedro Sanz.
Urquía ha asegurado que los coches oficiales del Ayuntamiento se sutituyeron, adquiridos dos de ellos en 1996 y otro en 2003, tras un informe técnico elaborado por funcionarios del Ayuntamiento. Éstos elegieron los modelos de la marca Mercedes ya que aportaron una oferta mejor. En total se eligieron dos coches y una furgoneta para uso de todos los concejales del Ayuntamiento. Urquía ha recordado que mientras ellos cuentan con tres vehículos, cada consejero del Gobierno de La Rioja dispone de coche propio: en total 24 vehículos.
Sobre los asesores, Urquía ha defendido al Ayuntamiento alegando que entre asesores y personal eventual de confianza, el gobierno local cuenta con 12 personas, cinco menos que el gabinete del anterior gobierno popular de Julio Revuelta. Y ha puesto como ejemplo que sólo Emilio del Río, consejero de Presidencia y Acción en el Exterior tiene tres asesores.
MÁS y MÁS REPROCHES
Vicente Urquía también ha aprovechado para criticar la actitud del Gobierno de La Rioja en los actos públicos. Precisamente, hoy se inauguraba el Colegio Público de La Guindalera. Al acto no han sido invitados ni el Alcalde de Logroño ni el concejal de educación del Ayuntamiento.
Y el Convenio de Capitalidad también ha obtenido su tanda de reproches. El gobierno de Logroño asegura que el presupuesto lleva congelado cuatro años y que ni siquiera se ajusta a las subidas del IPC, mientras reclama que se redefina la cantidad a percibir ya que “la capital soporta los gastos de ser la sede del Gobierno Regional y da servicio al 45 por ciento de la población de La Rioja” y eso tiene un precio.
En el ring político el último puñetazo lo han dado los socialistas logroñeses. Pero será por poco tiempo. Los populares seguro que se preparan para el próximo asalto.
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