¡Queremos dormir! ve “sensata” la nueva ordenanza de terrazas

El ruido significa muchas cosas y genera otras tantas, pero cuando estamos hablando de ruido callejero, para muchos vecinos es sinónimo de problema.

El asociacionismo y las similitudes entre barrios y ciudades que comparten los mismos problemas está consiguiendo que poco a poco las Leyes regulen la calidad de vida de todos los ciudadanos.

En este caso estamos hablamos de los vecinos del Casco Antiguo de Logroño afectados por el ruido. La nueva ordenanza de terrazas pretende que las más de 300 terrazas de la ciudad se regulen por las mismas pautas, la más polémica implica a tres agentes: Ayuntamiento de Logroño, hosteleros y vecinos, y tiene que ver con el horario de cierre. Con la nueva ordenanza, los días laborales las terrazas permanecen activas hasta las doce de la noche, dos horas menos que en la actualidad, y los viernes, sábados y víspera de festivos hasta las dos de la mañana.

QUEREMOS DORMIR: “EL QUE CAUSE MOLESTIAS DEBE TOMAR SOLUCIONES”

José, representante de la Asociación Queremos Dormir, asegura que “nadie quiere amargar a nadie, pero exigimos una cierta educación... respeto”.

Estas son las palabras de un ciudadano Logroñés que, aunque asegura que no tiene terrazas bajo sus casa, conoce a mucha gente que siente y padece el 'jaleo' que se monta en temporada alta -verano- en zonas tan transitadas de Logroño como la Plaza de San Agustín. “Hay gente que tiene que irse todo el verano”, asegura, por esta razón la nueva ordenanza de las terrazas le parece “muy buena” y “acertada”. Añade que auunque a las doce de la noche cierren las terrazas, la fiesta puede seguir dentro de los bares debidamente aclimatados.

José considera que es difícil medir el ruido de la calle, y que ahora mismo probablemente “no se esté haciendo”, por este sentido cree que es una medida por el civismo, un civismo que nos favorece a todos.