Más de 41 millones de italianos votan en las elecciones regionales
Más de 41 millones de italianos están llamados a votar entre este domingo y el lunes en las elecciones regionales, provinciales y municipales. En ellas se elegirán a los presidentes y alcaldes de 13 regiones, cuatro provincias y 462 municipios, pero además, servirán para tomar la temperatura al Gobierno de Silvio Berlusconi, dos años después de su elección como primer ministro y cuando todavía quedan tres años para el final de la legislatura.
La campaña se cerró el viernes, caracterizada por las polémicas y la falta de contenidos y programas políticos. Aparte del acelerón dado por los partidos en los últimos dos días, en los que por primera vez se habló de temas como la reducción de la presión fiscal, el paro o la jubilación, el resto de la campaña ha ido saltando de polémica en polémica.
Todo empezó con los errores burocráticos cometidos por el partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), que presentó la lista de su candidata en el Lazio, Renata Polverini, con retraso y finalmente quedó excluido de las elecciones en esta región, aunque en realidad, la candidata podrá ser igualmente elegida a través de una lista cívica independiente.
Otra de las polémicas que han centrado la campaña ha sido la decisión de suspender todos los 'talk show' televisivos un mes antes del inicio de las elecciones, lo que ha sido fuertemente criticado, sobre todo por los presentadores de los principales programas de debate.
A ello se suma la investigación abierta contra Berlusconi por haber supuestamente presionado a los responsables de la televisión pública italiana, la Rai, y al regulador en materia de medios de comunicación, para que eliminaran el programa 'Annozero' del periodista Michele Santoro, debido a sus posiciones contrarias al 'premier'.
Todo esto y el hecho de que a lo largo de la campaña “nadie ha hablado de los temas concretos de la vida cotidiana que interesan a la gente” podría conllevar un “aumento de la abstención”, aseguró el presidente de la sociedad de sondeos Ipsos, Nando Pagnoncelli, en una rueda de prensa con periodistas extranjeros celebrada esta semana.
Según el experto, la “tendencia general” que reflejan las encuestas es que “el centro-derecha lograría mantener alrededor de diez puntos de ventaja con respecto a los partidos de centro-izquierda”.
Por lo que respecta a cada uno de los partidos, el PDL se mantendría “estable” con respecto a las últimas elecciones europeas, de las que salió vencedor, mientras que su principal aliado, la Liga Norte, ganaría votos.
Entre las formaciones de centro-izquierda, el Partido Demócrata (PD) también registraría un aumento de adhesiones, mientras que su principal aliado, Italia de los Valores (IDV), los perdería. La Unión de Demócratas Cristianos y de Centro (UDC), que a nivel nacional también está en la oposición, se mantendría estable.
Aun con todo, la confianza de los italianos en Berlusconi y su Gobierno habría empezado a disminuir a partir de enero de 2010, después del aumento registrado en diciembre de 2009 como “reacción psicológica inmediata” a la agresión sufrida por el 'premier' ante la catedral de Milán (norte), explicó Pagnoncelli.
En cuanto a la distribución por regiones, los sondeos de Pagnoncelli señalan que el centro-derecha tiene una alta posibilidad de ganar en las regiones Veneto, Lombardía, Campania y Calabria; mientras que el centro-izquierda lo haría en Basilicata, Emilia Romagna, Toscana, Umbria y Marche. La región más indecisa, en cambio, sería el Piamonte, seguida de Ligura, Puglia y Lazio.
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