Niños que saben reanimar
En la cadena de supervivencia los ciudadanos son tan importantes como los médicos. Cualquiera puede ser testigo de una parada cardiorrespiratoria (PCR): una situación que amenaza la vida del afectado y que puede estar provocada por una enfermedad coronaria o un accidente de tráfico pero también por un percance escolar, deportivo e incluso doméstico. Muchos de los 16.000 casos de muerte súbita que hay cada año en España podrían evitarse si la reanimación cardiopulmonar se produce en presencia de alguien con unos mínimos conocimientos básicos de soporte vital, que incluyan el conocimiento del sistema de emergencias o las técnicas de reanimación cardiopulmonar.
Existen multitud de experiencias y bastantes trabajos publicados que estiman que a los 11 ó 12 años los alumnos están en condiciones de recibir un curso de soporte vital básico y a partir de los 7 pueden empezar a familiarizarse con estas técnicas. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha presentado el programa ESVAP en la Escuela, un material multimedia dirigido a niños de educación primaria. El objetivo es dar apoyo a los profesores de los colegios interesados en formar a sus alumnos en soporte vital básico. Videos, diapositivas, juegos interactivos, etc. permiten a los profesores, previamente formados, a enseñarles cómo saber si alguien inconsciente no respira, qué hacer si un compañero se atraganta o cuáles son las causas de una parada cardiorrespiratoria. En su diseño han participado pedagogos, maestros, técnicos de emergencias, enfermeros y médicos.
Luis Aguilera, presidente de semFYC, asegura que el compromiso de esta sociedad científica con la población pasa por promover la educación en salud. “Si se adaptan los mensajes es posible ir preparando a los niños para saber actuar ante un problema inesperado, como puede ser un atragantamiento. El material multimedia que hoy presentamos se ha diseñado con ese objetivo y por eso incluye textos claros y concisos y multitud de videos y juegos interactivos”.
Desde hace cinco años, la semFYC tiene entre sus objetivos la formación como monitores de soporte vital básico de médicos de familia y personal de enfermería en centros de salud de toda España. Una labor que realiza a través del programa ESVAP. De forma progresiva, ha ido abriendo estos cursos a otras profesiones, entre ellas los maestros. “Se ha confeccionado un material multimedia con un doble objetivo: por un lado, que los alumnos de 7 a 10 años tengan su primero contacto con las emergencias y las técnicas de reanimación cardiopulmonar; y por otro lado que los que han cumplido ya 11 años puedan reciban un curso de soporte vital básico”, explica Juan Antonio Cordero, del Grupo de Urgencias y Atención Continuada (GUAC) de semFYC.
Aparte de enseñar a los alumnos a reconocer una situación de riesgo vital como una inconsciencia, un problema de respiración o qué hacer ante una hemorragia, se favorece también, según el doctor Aguilera, “el desarrollo, que es clave a esas edades, de una actitud solidaria. Toman conciencia de que su actuación es importante, que pueden hacer algo positivo ante una complicación inesperada”.
TÉCNICAS
Como dice el doctor Cordero, “no hablamos de situaciones aisladas sino todo lo contrario: son bastante frecuentes”. En nuestro país, las enfermedades del corazón constituyen la segunda causa de muerte (22% del total). La mitad de los enfermos coronarios sufre una PCR como primera manifestación clínica de su patología. Se calcula que cada año se producen unos 16.000 casos de muerte súbita en España.
Los expertos cifran la probabilidad de supervivencia en una PCR entre el 0 y el 20%. Si se aplican precozmente las técnicas de soporte vital dicha probabilidad puede llegar a superar el 40%. “Las posibilidades de superar una parada dependen primero lógicamente de que alguien esté en presencia del afectado y después de que esa persona tenga una mínima formación en técnicas de resucitación cardiopulmonar”, aclara el doctor Cordero.
Para ello no basta sólo con disponer de un buen sistema de emergencias médicas, también es imprescindible que la población sepa activar el sistema de emergencias y aplicar precozmente la reanimación cardiopulmonar básica. “Desde mediados de los años setenta del pasado siglo se viene destacando la conveniencia de que formar a los ciudadanos en soporte vital básico, con obvia prioridad para algunos colectivos como el personal de seguridad de centros sanitarios, bomberos o maestros. Estos últimos son los que puedan dar luego dicha formación a sus propios alumnos. El programa ESVAP en la Escuela se ha creado para facilitar esa tarea”, comenta el doctor Cordero.
CD INTERACTIVO
El CD constituye una guía didáctica que incluye las diapositivas necesarias para impartir una clase de Soporte Vital Básico. Escritas con un lenguaje claro y conciso, el profesor puede valerse de las diapositivas para explicar a los alumnos cómo identificar una parada cardiorrespiratoria y qué acciones seguir y en qué orden. Además las ilustraciones ayudan a entender en qué consisten las técnicas de reanimación cardiopulmonar.
Con la misma finalidad el programa cuenta con un total de ocho videos en los que se aprecia cómo aplicar un masaje cardiaco, cómo hacer el boca a boca o cómo ayudar alguien que sufre un inesperado atragantamiento. En el capítulo de juegos, la pantalla lanza preguntas y propone respuestas correctas e incorrectas que el alumno debe seleccionar con acierto para pasar a la siguiente fase. Otro de los juegos consiste, por ejemplo, en encontrar diferencias entre dos imágenes de soporte vital básico a un bebé atragantado.
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