Nueva oportunidad para aclarar el crimen de la periodista Politkovskaya

Aclarar que pasó en aquel ascensor de Moscú donde Anna Politkovskaya fue asesinada, en octubre de 2006, tiene que ser el objetivo del nuevo juez y jurado encargados de juzgar este caso por orden del Tribunal Supremo.

El Tribunal Militar de Moscú dio ayer comienzo a un nuevo juicio por el asesinato de la periodista de investigación Anna Politkovskaya, una de las más críticas con el régimen ruso, después de que el Tribunal Supremo revocase un veredicto que establecía que los acusados no eran culpables y ordenase la celebración de un nuevo juicio.

Dzhabrail e Ibragim Majmudov, dos hermanos chechenos, y el ex policía Sergei Jadzhikurbanov fueron absueltos el pasado febrero por un jurado que consideró que no estuvieron implicados en el asesinato de la periodista del 'Novaya Gazeta', que obtuvo reconocimiento internacional por sus artículos sobre las atrocidades cometidas contra la población civil en Chechenia y por denunciar casos de corrupción.

El Supremo ha ordenado que se presenten las mismas pruebas que entonces, pero a un juez y un jurado nuevos, sin embargo, la familia de Politkovskaya no está satisfecha con la investigación del caso y ha pedido que se realice otra para encontrar a quienes ordenaron el asesinato.

Politkovskaya murió en octubre de 2006, a los 48 años, en el ascensor de su piso de Moscú, donde fue tiroteada por un desconocido [un asesino a sueldo, según la Policía] que está huido.

Aunque el principal objetivo de la familia de la víctima es aclarar lo sucedido, la abogada de Politkvskaya ha mostrado la decepción de los familiares. “El juicio no está ayudando a resolver el crimen”, denunció Karina Moskalenko, abogada de la familia. “Queremos que inicien una investigación adecuada” porque “los asesinos están libres y a los salvajes que idearon este repugnante crimen contra una mujer indefensa no les han llevado ante la Justicia”, añadió la letrada.

Uno de los hijos de Politkovskaya, Ilya también ha expresado sus dudas de que el juez vaya a aceptar la devolución del caso a los fiscales para que sigan investigando. “Si el tribunal se niega, significa que no quieren descubrir la verdad”, indicó.

En los últimos años, la libertad de expresión en Rusia está siendo gravemente amenazada, pues desgraciadamente se están convirtiendo en frecuentes los asesinatos de aquellos activistas y periodistas que se atreven a alzar la voz para denunciar las violaciones de derechos humanos que se cometen en este país. Este es el caso de la activista pro derechos humanos, Natalia Estemirova, quien fue secuestrada y asesinada el pasado 15 de julio.