Otro golpe contra ETA
Manex Zubiaga Bravo, alias 'Jose'; y Lexuri Gallastegui Sodupe, 'Nuria' han sido condenados por el atentado que cometieron el 6 de noviembre de 2001 en la calle Corazón de María de Madrid, en el que resultaron heridas un total de 94 personas.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera probado que Zubiaga y Gallastegui, que fueron detenidos gracias a la colaboración de un ciudadano al que se denominó el 'héroe anónimo', hicieron estallar un vehículo cargado con 35 kilogramos de explosivo, presumiblemente dinamita, al paso del coche en el que viajaba el secretario general de Política Científica, Juan Junquera.
En concreto, el tribunal condena a 1.481 años de prisión a Zubiaga y a cinco menos a Gallastegui por 95 asesinatos terroristas en grado de tentativa y los delitos de robo de vehículos, conspiración para el asesinato, estragos, falsedad en documento oficial y depósito de armas y explosivos.
Por estos últimos dos delitos impone otros 20 años de cárcel a Ainhoa Múgica Goñi, a la que considera responsable en Francia de este 'comando' y encargada de dirigir las actividades tanto de los dos anteriores como de Ana Belén Egües Gurruchaga y Aitor García Aliaga, ya condenados a más de 1.000 años de cárcel por estos hechos.
NO PODRÁN ACERCARSE A SUS VÍCTIMAS
A Zubiaga y Gallastegui, que formaban un 'comando' denominado 'Buru Ahuste' que tenía el encargo de realizar atentados en Madrid, el tribunal también les impone como pena accesoria la prohibición de acercarse a sus víctimas y de acudir al lugar de los hechos durante un periodo de diez años una vez que se hallen en régimen de libertad.
Asimismo, les absuelve del delito de integración en organización terrorista porque ya fueron condenados en Francia por el análogo de asociación de malhechores.
La Sala, presidida por el juez Alfonso Guevara, basa las condenas en los registros de los pisos que los miembros del 'comando' ocuparon en Madrid, Salamanca y Toledo, donde se les incautaron armas, placas de matrículas falsas, numerosa documentación y efectos personales.
Durante el juicio, que se celebró el pasado 28 de julio, los terroristas reconocieron su militancia en ETA y se negaron a reconocer al tribunal que les juzga. El juez Guevara llamó al orden a los policías que esperaban en el pasillo contiguo a la sala de vistas para prestar declaración como testigos instándoles a que se dieran “una vuelta”.
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