Oviedo también castiga a un Cocinas.com víctima de su inconsistencia (78-83)
Al Cocinas.com nunca le ha disgustado vivir en la cuerda floja. El equipo riojano mantiene una relación de amor-odio con los finales apretados. Esos que ponen con el corazón en un puño a los aficionados y que requieren de la máxima sangre fría para cerrar un trato con la victoria. Esos que hacen estallar el júbilo si te apropias del triunfo y que provocan la más amarga de las depresiones si el vencedor pasa a ser vencido. Algo parecido a lo segundo está teniendo lugar en una campaña en la que el inicio del equipo es el más deslavazado que se recuerda en mucho tiempo. Oviedo fue el nuevo encargado de ratificarlo en otro partido que empezó y acabó cuesta arriba para las huestes de Antonio Pérez.
Si los logroñeses tienen como una de sus virtudes la combatividad, los asturianos la poseen tanto o más. Ya dieron muestras de ser dignos herederos del batallador Don Pelayo en los primeros minutos del partido, cuando una canasta más adicional de Borchers ayudó a propiciar sus primeras ventajas importantes (4-9). Los locales resistían atacando a los rivales por el flanco interior gracias a los siempre cumplidores Zimmy Nwogbo y José Coego. El triple, gran enemigo del Clavijo en este inicio de curso, posibilitó seis puntos de renta para Oviedo (14-20) maquillados al final del periodo por Carlson y Lobo (19-23).
Las rachas siguieron dominando el encuentro en el segundo cuarto. Víctor Pérez se creyó por un momento en Pumarín con dos triples consecutivos que volvieron a alejar a Oviedo (23-30). El Cocinas.com intentaba recortar puntos desde el tiro libre y aprovechó unos minutos de apagón visitante para mandar por primera vez gracias a un mate de Nwogbo (37-36). Oviedo se recuperó pronto, quizá aprovechando la salida del americano tras cometer su tercera falta personal y la falta de continuidad en el juego local al ser señaladas varias violaciones de pasos. La dictadura asturiana desde el 6’75 propició que el duelo quedase empatado a 42 antes de la tregua momentánea del descanso.
La pausa les sentó mejor a los forasteros. Juan García, que había comenzado el envite con la muñeca en óptimas condiciones, anotó cinco puntos consecutivos acompañados por un triple de Lasa (44-50). Los ovetenses veían el aro como una piscina desde el exterior, pero no había manera de que esa dinámica se trasladase al dueño del Palacio. Fue entonces cuando apareció un hasta entonces errático Sean Ogirri para revolucionar el partido y colocarlo de nuevo en un vaivén constante. Sus triples respondieron al martilleo de García y Borchers, propiciando que el Clavijo volviese a estar por delante (58-57). Lobo y Coego también lograrían la machada, finalizando el tercer acto con un ilusionante pero abierto 62-61.
El panorama no podía ser mejor al comienzo de los últimos diez minutos. El acierto exterior de Ogirri y una penetración de Galarreta colocaban un satisfactorio 67-61 en el marcador. Sin embargo, la defensa local flaqueó y la alegría duró poco. Oviedo echaba su aliento al cogote del Cocinas.com en un parpadeo (67-66). Su mayor consistencia les llevó a intentar cerrar el partido tirando de calidad desde el perímetro. Un 69-74 tras un nuevo triple de Creus anunció los peores presagios para los riojanos. No pudieron sino remar a contracorriente a partir de entonces, abocados a una nueva derrota mientras el adversario seguía regocijándose de dos, de tres y también desde la línea de tiros libres. Volvió a faltar atino y también algo de fortuna en los últimos minutos (78-83), verdugos de un Clavijo que una vez más solo pudo mostrar sus cartas a rachas.
FICHA
Cocinas.com 78: Lima (6), Coego (10), Arévalo (2), Ott (8), Nwogbo (12) -cinco inicial- Carlson (8), Gago (2), Reyes (3), Nikolic, Galarreta (6), Ogirri (14) y Lobo (7).
UF Oviedo 83: Tresnak (6), Muñoz (15), Bassas (11), Lasa (8), García (13) -cinco inicial- Sánchez, Creus (3), Prieto (3), Pérez (11), Schreiber (4) y Levesque (9).
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