Pendientes de las conversaciones preparatorias entre Seúl y Pyongyang
La reciente visita del presidente de China, Hu Jintao, a Estados Unidos, ha puesto otra vez de relieve la crisis que viven las dos Coreas y en la que tanto el gobierno chino como el estadounidense están implicados.
Pese a los meses de crisis que han vivido Corea del Norte y Corea del Sur tras el incidente de la isla de Yeonpyeong, las conversaciones podrían devolver la estabilidad a la zona. El Ministerio de Defensa surcoreano anunciará la próxima semana la fecha en la que prefiere celebrar las conversaciones preparatorias con Corea del Norte, en vistas de las negociaciones militares que van a mantener los dos países enfrentados. Sin embargo, el titular de Defensa subrayó que el diálogo entre los ministerios solo será posible si Pyongyang admite su culpa en las recientes provocaciones a Seúl.
“Propondremos la fecha de las conversaciones de Defensa a nivel de trabajo la próxima semana”, ha comunicado Kim Min Seok, portavoz del ministerio. “Presumiblemente las conversaciones preliminares se celebrarán en febrero si las dos partes se ponen de acuerdo sobre la agenda y otros asuntos”, añadió. Se espera que el diálogo se mantenga entre coroneles, informa la agencia surcoreana Yonghap.
Por su parte, Corea del Norte ha propuesto la celebración, a finales de enero, de conversaciones preparatorias con Corea del Sur, al tiempo que ha subrayado su firme compromiso de resolver todas las diferencias existentes entre Pyongyang y Seúl en el ámbito militar, recoge la agencia estatal KCNA.
El régimen norcoreano ha subrayado por su parte que su principal objetivo es rebajar la tensión en la península. Además, Pyongyang ha señalado que quiere aclarar su postura sobre el hundimiento del Cheonan y el bombardeo de Yeonpyeong.
EEUU y China
Mientras desde Estados Unidos, el presidente Barack Obama ha advertido a Hu Jintao que si no refuerza su presión sobre Corea del Norte la Casa Blanca se verá obligada a enviar más tropas a Asia para protegerse de un eventual ataque norcoreano contra suelo estadounidense, ha informado un alto cargo de la Administración Obama citado por el diario The New York Times.
Obama comunicó a Hu por primera vez este mensaje por teléfono el mes pasado, y se lo repitió con motivo de la cena privada que mantuvieron el martes en Washington. En este sentido, señaló que tendrá que adoptar medidas para el largo plazo, como el despliegue de más tropas o el aumento de las maniobras militares en el noreste de Asia. El objetivo sería comunicar a Pyongyang que cualquier amenaza provocaría una respuesta de Washington, según la fuente anónima.
Estados Unidos apunta a una amenaza triple de Corea del Norte, compuesta por el programa de enriquecimiento de uranio, la producción de bombas de plutonio y el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales.
Por otro lado, la próxima semana una delegación encabezada por el vicesecretario de Estado, James B. Steinberg, visitará Tokio y Seúl para informar sobre los resultados de la visita de Hu a Estados Unidos.
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